Durante el otoño-invierno se registra una elevada incidencia de virus respiratorios responsables de causar las gripes y resfríos, así como otras afecciones respiratorias más serias. Por eso es importante la prevención, como el vacunarse, además de las medidas de higiene en el hogar y con los elementos de trabajo.
Los virus de la gripe o influenza se transmiten generalmente mediante la inhalación de gotitas de saliva infectada que se encuentran en el ambiente, producto de los estornudos, tos y/o el habla habitual. No obstante, se ha visto que la principal vía de contagio no es el aire, sino las manos, ya que el virus se propaga a través de las superficies que toca una persona infectada con el virus.
Un estudio realizado recientemente por científicos de la Universidad de Virginia, en Estados Unidos, encontró que los rinovirus (gérmenes de un resfrío) sobreviven en ciertos lugares del hogar como picaportes, controles remotos, puertas de heladeras, entre otras. Desde estos objetos son transmitidos fácilmente a otras personas, ya que los gérmenes pueden pasar a los dedos con sólo tocar las superficies contaminadas.
Los gérmenes pueden ingresar a través de la boca o la nariz y con menos frecuencia por los ojos. Esto sucede luego de tocar superficies contaminadas con el rinovirus, que también pueden ser aspirados directamente desde un estornudo.
Aunque los científicos señalan que se necesitan más estudios para determinar si el tratamiento de las superficies en el hogar podría reducir la frecuencia de resfriados por rinovirus, algunas autoridades sanitarias han recomendado complementar la vacunación contra la gripe o influenza, con medidas de desinfección y limpieza que ayuden a frenar la propagación de los gérmenes causantes de la gripe.
Se estima que un 80 por ciento de los gérmenes de la gripe están instalados en el hogar, por lo que se recomienda observar un programa de higiene personal, desinfectar diversas áreas comunes en la casa, y también en los lugares de trabajo, escuelas, entre otros.
Recomendaciones
Además de vacunar a los grupos más vulnerables (niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y enfermos crónicos), es importante adoptar las siguientes recomendaciones que ayudarán a interrumpir el ciclo de transmisión de los gérmenes.
* Evitar los cambios bruscos de temperatura y la permanencia en lugares donde haya mucha gente.
* Evitar el contacto cercano con personas con tos y secreciones nasales.
* Mantener la higiene de las manos (especialmente vigilar esto en los niños).
* Ventilar los ambientes cerrados y evitar fumar en ellos.
* Al toser, cubrirse con las mangas o puños y no con las manos, así evitará la propagación de gérmenes.
* No compartir toallas, pañuelos u otros objetos personales que faciliten el contagio.
* En el hogar llevar a cabo una rutina de desinfección de picaportes, grifos, control remoto, llaves de luz, puerta de la refrigeradora, teléfonos, juguetes, inodoros, botón de descarga, bañeras, esponjas y paños, tablas de picar, accesorios y utensilios de cocina, entre otros.
* En los lugares de trabajo desinfectar también picaportes, escritorios, teléfonos, mouse, teclados de computadora, entre otros.
(Fuente: salud.com)
