La cuarentena obligatoria afectó de un día para el otro los ingresos de YPF , ya que redujo hasta 80% la demanda de naftas y al 50% el consumo de gasoil. Como consecuencia directa, tuvo que paralizar la producción de petróleo y alquilar tres buques cargueros para almacenar el excedente. Afectados por esta situación, los ejecutivos de la petrolera admitieron hoy martes ante inversores que revisarán sus costos para reducirlos al punto de igualar la caída en los ingresos.

Un primer paso lo dieron ayer lunes, cuando anunciaron una reducción en los salarios de todos los empleados que están fuera del convenio de trabajo. La baja fue del 25% para el presidente, CEO y vicepresidentes, del 15% para la línea gerencial y del 10% para el resto de los empleados, según confirmaron en YPF.

Esto se produjo además el mismo día que la petrolera presentó los resultados del balance del primer trimestre del año. Ahí se reportó una ganancia de 6.351 millones de pesos, pero en el comunicado se advirtió que "a partir de la segunda quincena de marzo, algunos indicadores comenzaron a ser impactados por las medidas de aislamiento obligatorio".

"Este fenómeno ha afectado la industria a nivel global, y en ese contexto YPF no queda exento", agregaron.

Ante inversores, los ejecutivos de la empresa Sergio Giorgi e Ignacio Rostagno detallaron que, en abril, la demanda de naftas cayó 73% y la de gasoil, 38%. Como consecuencia, tuvieron que almacenar 7,2 millones de barriles de petróleo, utilizando aproximadamente el 90% de la capacidad de almacenaje que tiene la petrolera entre taques, refinerías y poliductos. Esto incluyó los 1,5 millones de barriles que tienen guardados en tres buques cargueros. Ante esta situación, el procesamiento de crudo cayó al 42% de su capacidad y la producción de petróleo, entre 10% y 12%, que equivale a una reducción de 55.000 barriles por día.

"Nuestro objetivo es cuidar la de caja. Esta crisis nos encuentra con más de US$1,8 millones de liquidez en la mano, pero tuvimos nuestros ingresos afectados de un día para el otro y todavía tenemos que pagar las facturas de los meses anteriores. Ahora la situación se está estabilizando, pero igualmente frenamos todas los principales gastos en capital, porque no estamos perforando ni completando pozos", explicaron los ejecutivos en inglés, ante la insistencia de las preguntas de los inversores.

También indicaron que identificaron oportunidades para bajar gastos en toda la cadena de valor y, en el sector de estaciones de servicio, postergaron proyectos por un año y bajaron el presupuesto en marketing. Además de reducir los salarios, realizaron un ahorro importante con el freno de la actividad en los yacimientos petroleros.

Finalmente, sobre la situación financiera, los inversores preguntaron por el bono de US$1000 millones que vence el año que viene y que será difícil de refinanciar si la Argentina entra en default y el riesgo país continúa en nivel por encima de 3000 puntos. Los ejecutivos aclararon principalmente que todavía tenían tiempo antes que venza, pero que igualmente estaban "buscando activamente alternativas".

"La estrategia principal es preservar la caja. Vemos y analizamos cada peso y dólar que entra y sale de la compañía con mucha atención. En los primeros meses del año emitimos deuda en el mercado local, pero no tiene la misma penetración que el internacional, y es un mercado más de corto plazo y en pesos. En esta situación, nos enfocaremos en este mercado mientras esté esta oportunidad", señalaron.

En la conferencia también estuvieron presentes Guillermo Nielsen, presidente de YPF, y el flamante CEO, Sergio Affronti, que, al haber asumido hace solo dos semanas, se excusó de contestar preguntas, pero indicó que "redefinirán la estrategia de la empresa". "Haremos algunas modificaciones en la organización; veremos el portfolio y nos enfocaremos en nuestras operaciones de gas y petróleo", comentó.

Los resultados del primer trimestre

En el primer trimestre, los ingresos de YPF fueron de $174.700 millones, con un aumento interanual de 33,4%, y el flujo de caja operativo ascendió a los $59.000 millones (38,3%). El segmento que menos ingresos tuvo fue el de la venta de gas natural a clientes residenciales, pequeños comercios, usinas e industrias, ya que los ingresos solo se incrementaron 9,2% frente al primer trimestre de 2019. Esto se debió principalmente a que la caída del 25,2% en el precio del gas, producto de la sobre oferta y del congelamiento tarifario.

En materia operativa, la producción total de crudo se mantuvo prácticamente en línea, disminuyendo apenas 0,5% en comparación al primer trimestre de 2019. La producción neta de crudo no convencional (el que se extrae de Vaca Muerta) mostró un crecimiento del 41,4%. El precio promedio de venta del barril fue US$48,5, lo que implica una baja de 8,5%.

En el segmento de estaciones de servicio, la compañía reportó una ganancia operativa por $4133 millones, lo que significa una caída del 68,9% en relación al mismo trimestre del año pasado. Los volúmenes despachados cayeron 8,1% en gasoil y 10,3% en nafta. "Las ventas de jet fuel, si bien se incrementaron un 20,1%, los volúmenes se vieron afectados negativamente debido al aislamiento social obligatorio", aclaró YPF.

En lo que se refiere a las inversiones, según el balance, alcanzaron los $36.700 millones, lo que significa un alza de 21%. "Hacia el fin del primer trimestre, las obras de inversiones se vieron afectadas ya que el Poder Ejecutivo, a mediados del mes de marzo, decretó el aislamiento preventivo obligatorio. Por consiguiente, se debieron suspender la mayoría de las obras de inversión hasta que el Gobierno permita retornar a la actividad en cada sector del país", señalaron.

Finalmente, los resultados financieros netos en el primer trimestre fueron negativos en $10.600 millones, en comparación con la ganancia de $8000 millones correspondiente al mismo trimestre de 2019. Esto se debe en gran medida al mayor endeudamiento promedio, medido en pesos. Además, YPF se vio afectada por la baja en la cotización de los títulos bonar 2020 y 2021.

Fuente: La Nación