Bahía Blanca, sumergida en el luto, el dolor y la devastación, intentaba ayer de la mano de las principales autoridades nacionales y provinciales, salir del shock y el espanto después de una de las noches más trágicas que se recuerden tras el inédito temporal de lluvia y viento que golpeó esta ciudad bonaerense la tarde-noche del sábado que dejó el impactante saldo de 13 muertos y 14 heridos graves. Mientras, el clima descontrolado también dejó una estela de destrucción en un basto sector del Area Metropolitana (AMBA) y en algunos puntos del interior de la provincia de Buenos Aires. En la Ciudad fue una postal repetida las calles bloqueadas de distintos barrios porteños por la caída de más de 300 árboles y postes de luz, mientras que miles de pasajeros quedaron varados en el Aeroparque que canceló de 120 vuelos y reprogramó otros tantos ya que la fuerza del temporal provocó destrozos en las instalaciones de esa estación aérea, desparramó objetos sobre la pista de aterrizaje y afectó, de distinta manera, a 16 aviones de Aerolíneas Argentinas, dejándolos momentáneamente fuera de servicio. En tanto, que en el aeropuerto de San Fernando el viento dio vuelta a seis aviones pequeños.

El viento de más de 150 Km por hora que sembró destrucción en Bahía Blanca y luego golpeó el AMBA a una velocidad de 97 Km por hora, tiene desconcertados a los meteorólogos que ayer debatían si se trató de un fenómeno que se podría encuadrar como un tornado o un huracán. Lo cierto que hasta anoche daban cuenta de al menos 17 víctimas fatales por culpa del temporal.

Según mostraron a lo largo del día las decenas de videos filmados por la gente, la violencia del viento provocó voladura de techos, chapas, carteles, y de cientos de objetos que salieron disparados de las terrazas y balcones. Una constante fue la voladura de los tanques de agua de casas y edificios como así también los motores de los aires acondicionados amurados en los techos y ventanas.

La tragedia en Bahía Blanca se produjo al derrumbarse el techo y parte de la estructura del club Bahiense del Norte donde se preparaba una fiesta de fin de año del patín artístico de la entidad ubicada en Salta 28. Allí, alrededor de las 20 horas fallecieron doce adultos y un menor. Hubo lesionados en distintos barrios de la ciudad, además se registraron más de 100 voladuras de techos, la caída de 132 postes de luz y más de 1.000 árboles que dejó a gran parte del distrito energía eléctrica. No quedó cartelería en pie.

Frente a la situación, calificada como de "desastre" por la Municipalidad, de inmediato se conformó un Comité de Crisis, con intervención de la comuna y el gobierno provincial.

El Presidente. La gente de Bahía Blanca rodea el auto que transporta a Javier Milei. Hubo saludos afectuosos recíprocos en medio de la peor tragedia. 

El presidente Javier Milei expresó "su más sentido pésame a familiares y amigos de los fallecidos a causa de la tormenta", así como la vicepresidenta Victoria Villarruel manifestó su pesar en las redes sociales. Y ya cuando se pudo habilitar los vuelos, Milei viajó al mediodía junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el ministro de Defensa, Luis Petri, para acompañar a la gente y poner en marcha la ayuda del Estado.

Ante el temporal, la Oficina del Presidente también pidió a los pobladores "revisar el servicio meteorológico" para chequear el sistema de alertas que rige para su zona "y, de ser necesario, permanecer en sus casas durante la madrugada". En tanto, voceros de la Armada precisaron que el temporal afectó a la Base Naval Puerto Belgrano y en el AMBA aún quedaban anoche al menos 123 mil usuarios sin energía eléctrica.