Johnson & Johnson comenzó con la etapa final de la prueba de su vacuna contra el coronavirus, que busca ser eficaz con una sola dosis, se probará en la Argentina.

De acuerdo con lo publicado por el diario The Washington Post, los ensayos ya se iniciaron en en los Estados Unidos con 60.000 participantes y tendrán lugar también en la Argentina. Este proyecto es el cuarto que entra en el país en la fase 3, que determinará tanto su efectividad como su seguridad.

En medio del desaliento generado por las pruebas en la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, que registraron efectos secundarios en dos pacientes, Paul Stoffels, director científico de Johnson & Johnson, estimó que puede haber suficientes datos para tener resultados hacia fin de año y dijo que la compañía planea fabricar mil millones de dosis el próximo año.

Esta vacuna de Janssen Pharmaceutical Companies, una división de la empresa, tiene varias ventajas que podrían hacer que sea logísticamente más fácil de administrar y distribuir si su resultado es el que se espera.

La primera refiere a su dosificación. La compañía está probando una dosis única, mientras que las otras vacunas que se están probando en los Estados Unidos requieren una segunda inyección tres o cuatro semanas después de la primera para desencadenar una respuesta inmunitaria protectora. Además la sustancia en la que trabaja se puede almacenar en forma líquida a la temperatura de heladera por tres meses, mientras que dos de los candidatos favoritos deben congelarse o mantenerse a temperaturas ultrafrías para un almacenamiento a largo plazo.

"Una vacuna de una sola inyección, si es segura y efectiva, tendrá ventajas logísticas sustanciales para el control de la pandemia", indicó Dan Barouch, director del Centro de Investigación de Virología y Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, quien se asoció a Johnson & Johnson.

Otra de las diferencias de esta vacuna es que se trata de la segunda en utilizar un enfoque de vector viral, al tomar un virus inofensivo e insertar en él un gen que contiene el modelo de una parte distintiva del nuevo coronavirus.

Por su parte Stoffels agregó que la firma publicará un protocolo de estudio detallado, uniéndose a los otros tres fabricantes de vacunas que pusieron a disposición estos planes de estudio en las últimas semanas después de los pedidos de mayor transparencia en los ensayos.

Esta prueba de última etapa utilizará hasta 215 sitios en los Estados Unidos, Sudáfrica, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú. Estados Unidos, que en los primeros días de noviembre elegirá a su próximos presidente, ya invirtió miles de millones de dólares en varios proyectos vacunas, incluidos cerca de 1.5 mil millones para apoyar este desarrollo y la compra anticipada de 100 millones de dosis.