Desde un municipio bonaerense clave para el peronismo, Máximo Kirchner pidió ayer una suma fija para mejorar el salario de los trabajadores.

En el cierre del Congreso del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, en La Matanza, su presidente, Máximo Kirchner, le reclamó ayer a la Confederación General del Trabajo (CGT) que haya una "suma fija" para todos los trabajadores, en medio de la escalada inflacionaria y la suba de la pobreza. "Cuando algún sindicalista dice que es mejor la paritaria que la suma fija tienen razón", sentenció el hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

"El problema es que nuestra gente tiene urgencias. Pedimos con toda humildad a los sindicatos y la CGT. Nuestra gente necesita una mano ahora y ya para poder afrontar los abusos del poder económico que se ven reflejados en los precios", advirtió ayer desde el municipio más poblado de Argentina y el de más fuerte dominio peronista.

"Tenemos que representar a la gente: suma fija ahora, paritaria después y si podemos doble aguinaldo para los compañeros que todos los días trabajan en las fábricas, las escuelas y los comercios. Necesitamos recuperar el poder adquisitivo", afirmó el diputado nacional frente una multitud que lo ovacionaba y cantaba "Cristina presidenta".

Y lanzó una fuerte advertencia a la CGT: "No es cuestión de quién es la idea. En el medio está la gente. Tenemos que representar a la gente y no ver quién la tiene más larga entre uno y otro".

En el medio de la crisis económica que atraviesa el país y las peleas internas con miras a la elección presidencial, Máximo fue contundente: "Tenemos que convocarnos con amplitud para construir una victoria en 2023. Pero esa amplitud que necesitamos para construir una victoria no puede ser una amplitud que destruye el compromiso que hicimos con la gente, que es la decisión de querer vivir de manera más digna. El peronismo no puede mirar para otro lado".

"Se que con todas las contradicciones que afrontamos, la mejor herramienta para la Argentina es el peronismo. Sé que, a pesar de los defectos que tenemos, será mucho peor para nuestra gente, tener un gobierno de oportunistas de derecha que mientan diariamente", subrayó Máximo Kirchner.

El acto tuvo lugar en el polideportivo Juan Domingo Perón de la localidad de González Catán, en el partido de La Matanza, cuyo intendente es el presidente del Congreso partidario, Fernando Espinoza.

Máximo Kirchner no olvidó los fallos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que suspendieron las elecciones en San Juan y Tucumán y al respecto, sostuvo que "hay una democracia mutilada porque hay un partido judicial que se ha entrometido en los procesos electorales".

"El presidente de la Corte (Horacio) Rosatti fue un mediocre intendente de la ciudad de Santa Fe que decidió otro camino y eligió dirigir al país entregado a las corporaciones", fustigó.

Y consideró que en esas dos provincias "el peronismo quiere votar y muchos argentinos no pueden hacerlo".

"¿Qué más le queda para dañar a esta democracia? ¿Qué vamos a hacer los militantes ante estos abusos?", se interrogó ante la militancia que colmaba el polideportivo matancero.

Estuvieron acompañando a Kirchner, el ministro de Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, el titular de la cartera de Defensa, Jorge Taiana, el ministro de desarrollo bonaerense, Andrés Larroque, el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, el diputado Daniel Gollan, la senadora María Teresa García, y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, entre varios referentes del PJ.


"Lapicera"

En el Congreso de ayer se pensó que todos los sectores tengan acceso a la "lapicera" para habilitar la conformación de frentes electorales. Quedaron con la "lapicera" Máximo; el jefe de Gabinete local, Martín Insaurralde, en representación de intendentes; y el ministro de Obras nacional, Gabriel Katopodis, como hombre de Alberto Fernández.