Luego de varias horas agitadas por el cierre de listas electorales, el aspirante presidencial oficialista Sergio Massa dio ayer un paso clave: se mostró con Cristina Fernández de Kirchner por primera vez tras conocerse su fórmula presidencial que competirá por la Casa Rosada.

De este modo, la campaña por la presidencia cobró un impulso clave con el respaldo público de la vicepresidenta, necesario para alinear a la militancia K detrás de la candidatura de un ministro de Economía que no tiene un vínculo tan directo con Cristina como algunos de los principales allegados K.

Massa y Cristina Kirchner encabezaron juntos en Aeroparque (ciudad de Buenos Aires) un acto por la recuperación del avión Skyvan PA-51, utilizado para los "vuelos de la muerte" durante la última dictadura cívico-militar. En un lugar y con un motivo simbólico para el kirchnerismo, la foto conjunta le puso el moño a la candidatura del ministro.

"Era necesario construir una lista de unidad que nos permitiera abordar los problemas que tiene la sociedad", subrayó Cristina, quien además aclaró que "para ganar, hay que apostar".

En primera fila aplaudía Eduardo "Wado" de Pedro, a quien bajaron de la carrera presidencial a último momento para entronizar a Massa, en un movimiento que cayó mal en la militancia kirchnerista, por lo que la vicepresidenta lo cubrió de elogios y lo reivindicó: "Si había PASO (elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), era nuestro candidato".

Con ese gesto Cristina Kirchner dejó en claro que, al igual que los militantes de su espacio, ella sabe que Massa no es de su espacio ni de su misma línea de pensamiento. No obstante, se apoyó en conceptos como la importancia de la unidad del peronismo para defender la nominación.

En Aeroparque, la vicepresidenta no quiso guardarse nada y aprovechó para facturarle al presidente Alberto Fernández la zozobra que se vivió en la alianza oficialista entre el lanzamiento de "Wado" De Pedro para competir contra Daniel Scioli, el bendecido de Fernández, y la decisión sorpresiva de bajarlos a los dos para entronizar a Massa.

Tras señalar que ella siempre había estado a favor de construir una lista de unidad, Cristina afirmó que "el Presidente de la Nación y de nuestro partido se embanderó en hacer PASO".

La vicepresidenta afirmó que "los gobernadores querían una lista de unidad que tenía que tener el consenso del presidente", Alberto Fernández, "y del peronismo", y aseguró que el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, "no iba a tener la aprobación", del primer mandatario.

Por su lado, Massa bregó por construir "entre todos, en la disidencia, pero sobre todo en la convivencia", para poder "limitar a todos aquellos que quieran derribar derechos". En un mensaje grabado, Alberto Fernández enfatizó "el compromiso por la verdad y la justicia".