La violencia es un tema que preocupa cada vez más, especialmente, en las escuelas. Maestros alumnos y padres sienten, con frecuencia, miedo e impotencia, cuando se presentan con toda dureza y mayor insistencia. La escuela es la caja de resonancia de la sociedad. Es muy difícil en estos momentos, mantener una charla dentro del marco del afecto, empatía, amor, si no se matiza con agresión verbal, emocional y más allá del género.

Aún en las relaciones de pareja y familia, donde el amor está ausente en todas las manifestaciones, se presta atención a las expresiones violentas de los chicos, y no, a la falta de contención del entorno social y familiar. 
Las formas que adquiere la violencia son llamados de atención. Según encuestas, el 76% de los casos toma forma de violencia verbal y física. El restante es violencia sicológica y simbólica, expresada en amenazas, malicias y discriminación. El psicoanalista Fernando Osorio, en su libro "Violencia en la escuela" expresa el avance cada vez mayor o incrementando de los conflictos entre familia y escuela. Las nuevas conformaciones de familias modernas (ensambladas) no han podido promover cambios en las políticas y estrategias pedagógica instrumentadas por el sistema educativo actual. Hay una crisis en cuanto a la relación familia escuela. Se etiqueta, rotula a las personas, sin pensar que cada uno es diferente del otro. Se deben respetar las diferencias. Mirarse asimismo mejorarse y de esta manera cambiaría el mundo. Etiquetar es falta de respeto y empatía.

Actualmente es difícil mantener una charla dentro del marco del afecto, empatía, amor, si no se matiza con agresión verbal... 

Nadie cambia a nadie, sí se incluye envuelto en regazos de amor. Estos problemas cruzan a toda la sociedad, registrados en un ámbito que está pensado para que los alumnos aprendan a convivir en su difícil tránsito hacia la adultez. No sabemos ser adultos. Por ello, cada institución educativa debe incorporar en su Proyecto Institucional, a la "Comunidad Educativa", que la integran docentes, alumnos, padres, familias, empresarios clubes y uniones vecinales, quienes deben contribuir con aquello que la escuela promueve. Juegan hoy, un rol muy importante los "Gabinetes Técnicos Interdisciplinarios", del Ministerio de Educación de la Provincia, quienes tienen proyectos de distinta índole a fin de prevenir la violencia como así también la formación de consejos escolares. Hoy aún se agrava ante casos de acoso, falta de control, como el caso de una escuela de nivel inicial, que no se "dieron cuenta'' que faltaba un pequeño de cuatro años y anduvo extraviado lejos de la escuela. Y nos preguntamos qué seguridad se tiene cuando se deja los chicos en la escuela. En otro escenario, los padres increpan a los docentes. El objetivo de la comunicación violenta, es no cambiar la conducta del otro para obtener lo que deseamos, sino más bien, establecer relaciones de empatía, hecho necesario para una comunicación eficaz. Es mejorar la calidad del vínculo.