En los últimos años lo natural en San Juan fue que los productores de uva se encolumnaran detrás de la Federación de Viñateros, que conduce Eduardo Garces; o de la Asociación que lidera Juan José Ramos.

Pero desde hace un año un pequeño grupo de viñateros comenzó a juntarse, y a gestar una nueva corriente que va ganando cada vez más terreno y que tiene como característica distintiva de las otras que en sus filas no hay bodegueros, sino sólo productores, según se jactan. No es todo.

Además tienen muy buena llegada con la gestión uñaquista, realizando frecuentes reuniones con las autoridades, desde el Gobernador para abajo. ‘’No es que no nos sintamos representados por las otras entidades, por el contrario hay muy buen diálogo, incluso yo he estado luchando mucho con ellos anteriormente.

Esto se dio por casualidad, acá nos reunimos los martes y nos quedó cómodo. Pero una cosa, aquí somos viñateros exclusivamente, no como las otras entidades que son productores y bodegueros. Aquí somos viñateros genuinos’’, aseguro insinuante su vocero, Andrés López. 

El grupo está dirigido por un triunvirato -junto a López están Pablo Martín y Manuel Balverde- y tienen también un suplente, Alberto Molina.

Se reúnen semanalmente en Pocito, aunque sus integrantes tienen viñedos en varios departamentos, y están bajo el ala de la Cámara de Producción, Empaque y Comercio de Pocito -CPEC-, por ahora sin más pretensiones que continuar como una subcomisión de la misma, integrada por 40 viñateros.

Son todos medianos y grandes productores, que cosechan entre 500 mil y 3 millones de kilos de uvas por temporada, y se han planteado como objetivo fortalecer al viñatero como eslabón clave en la cadena de comercialización.

Entre los temas que ocupan su agenda están el precio del kilo de uva, la brecha con el precio de venta al público del vino, la importación de vinos y las diferencias con el INV, entre otros (ver aparte).

Si germinará en el futuro en una institución con todas las letras -personería jurídica y demás- dependerá de la perseverancia y el interés de quienes hoy están en sus filas, pero al menos en este momento han ganado protagonismo con el guiño del gobierno.

A través del titular de la CPEC, el productor tomatero José Luis Martín, sus principales referentes tratan con confianza al gobernador Sergio Uñac, quien ya les concedió una entrevista oficial en Casa de Gobierno la semana pasada y les dará todo el apoyo en los temas que afectan al sector, según confirmaron en su entorno.

Esa cercanía con el oficialismo le valió incluso a Andrés López participar el pasado 13 de diciembre en la reunión con el secretario de Comercio de la Nación, Miguel Braun, cuando el sector fue a pedir infructuosamente un freno por la importación de vinos.

En el encuentro, el productor con viñas en Médano de Oro y Sarmiento ocupó una silla de igual a igual en esa mesa junto al ministro de Producción de San Juan, Andrés Díaz Cano, y a los referentes viñateros tradicionales, Garcés y Ramos.

¿Se ha armado una nueva entidad viñatera?, se le consultó al presidente de CPEC, el pocitano tomatero José Luis Martín. ‘’Bueno, en realidad es nuestra entidad que ha armado una subcomisión dentro de nuestra cámara, exclusivamente de viñateros.

Aquí somos muchos, unos 170 productores y chacareros, y el sector viñatero tiene que atender sus propios problemas’’, contestó. Con la firme intención de crecer, este grupo invita periódicamente a nuevos productores de toda la provincia que se quedan ‘a prueba’ durante un año para luego asociarlos.

Bajo ese esquema ya hay una docena más de productores que prácticamente se ha integrado y participa periódicamente de las reuniones.
 

Temas de agenda

Relación con INV

Los viñateros dicen que tienen problemas de regularizaciones en el INV y cuestionan que en 2015 equivocó el volumen de cosecha lo que hizo caer el precio de la uva desfinanciando al sector. También cuestionan que este año rige una estampilla generalizada de cosecha, y no por variedad.

Precios

Andrés López dijo que en uva cereza hay una merma del 30 al 40% y por ende el industrial debe pensar en pagar $4,50 el kilo de uva esta temporada. ‘’Si nos destruyen pagándonos tan poco por la uva, no van a tener materia prima para sostener los envíos a los mercados’’, dijo. Para uvas tintas piensan en $10.

Importación

Este grupo de productores opina que los industriales están importando vino ‘por capricho’’. Se asegura que no lo están pagando barato y hablan que con el arancel les cuesta más de $15 el litro y sin identificar varietales. ‘’Lo hacen para bajar los precios acá, cuando nos tendrían que dar ánimo’’, dijo López.

Varietales y comunes

Dicen que debería haber mayor diferenciación en el mercado porque por ejemplo, hay uvas blancas (Pedro Gimenez, Moscatel, Torrontés) que se toman en la barra de las comunes y la pagan como tales a menor precio, cuando en realidad sirven de base para el espumante que se termina vendiendo a valores más altos.

Brecha

Insisten que la brecha entre lo que se paga al productor y el precio del vino en la góndola se ha agrandado. Dicen que toda la vida al viñatero le quedó un 40% del valor que tiene el vino al público. En los últimos años hubo momentos que fue el 4% y hoy está entre un 8 o un 9%, lo que irá desalentando la producción de uva.