Tras un año de acercamientos donde fueron conociéndose uno al otro, y descubrir que persiguen los mismo objetivos, las 250 bodegas más poderosas del país, insertas en Bodegas de Argentina (BA); y las entidades viñateras más fuertes de San Juan, Mendoza y Salta unieron fuerzas y crearon la Mesa Nacional Vitivinícola. La nueva entidad se fijó como meta trabajar en lograr soluciones estratégicas para solucionar los principales problemas que tienen los eslabones que participan en la cadena y de esa manera lograr que el sector contribuya al desarrollo económico del país. Aunque aseguran que no compiten con la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), creada por ley en 2005 para dar impulso al sector; por lo bajo algunos de sus integrantes dicen que llegó a "hacerle sombra", y admiten que el nacimiento de esta entidad blanquea el quiebre que se produjo hace un tiempo con la conducción de la Corporación. En efecto, BA mantuvo varios cruces con la conducción del organismo del vino en el último año, al igual que las entidades viñateras. La principal diferencia es que la Corporación es una entidad pública privada, a la que las empresas están obligadas a aportar y que sostiene un plan estratégico vitivinícola. En cambio, la nueva entidad nuclea a entidades privadas independientes provenientes del sector primario y del industrial, una ""mesa de pares" o un clúster con problemáticas y desafíos comunes. No buscarán personería jurídica, ni generará costos a sus integrantes. Justamente la distribución de recursos y políticas de promoción de vinos es uno de lo cuestionamientos que hace BA a la Coviar, además de señalar como un "fracaso" el Plan estratégico del sector (ver abajo). Por San Juan participan además la Asociación de Viñateros Independientes que dirige Juan José Ramos, la Federación de Viñateros, de Eduardo Garces y la Mesa Vitícola que tiene como vocero a Pablo Martín, además de la Cámara de Bodegueros que preside Mario Pulenta. Se suman desde Mendoza Aproem (Asociación de Productores del Este Mendocino), el Centro de Bodegueros y Viñateros del Este y la salteña Asociación Vitivinícola del Valle Calchaquí. El nacimiento de esta mesa se produce a pocos días de que Coviar presente un plan estratégico al 2030 (el próximo lunes 8), el cual es muy criticado por este nuevo sector.

ACTA FUNDACIONAL

En el documento con el que la Mesa Nacional Vitivinícola anuncia su creación se indica que los participantes -entre los cuales hay "centenares de pymes"- entendieron que sólo con una genuina representación de todos los eslabones de la cadena se podrá generar un ámbito donde analizar los diferentes problemas que los afectan y que se vienen intensificando año tras año. Al hacerlo, indican que podrán seguir ""generando empleo y arraigo territorial, ayudando al desarrollo económico y social del país". Con fuerte cuestionamiento hacia la Coviar dicen que a pesar de ser la quinta nación vitivinícola se ha perdido en los últimos 20 años una tercera parte del mercado interno, y que durante la última década las exportaciones de vino, mosto, uva y pasas se han estancado, a diferencia de los principales competidores del mundo. Añaden que el plan estratégico sectorial fue "inflexible" y "desenfocado en sus prioridades", le costó al sector 6 mil millones de pesos, y combinado con la crisis económica, "expulsó a miles de productores y se abandonaron más de 2 mil viñedos". En el documento señalan la urgente necesidad de trabajar en un espacio de intercambio y construcción plural y redefinir paradigmas, para lograr la reconstrucción de la vitivinicultura.

""Hay un tema común y es que toda la industria vitivinícola está pasando por una crisis, tuvimos la necesidad profunda de empezar a conocer más la cadena, entender qué nos estaba pasando e iniciamos conversaciones con productores y trasladistas", dijo Patricia Ortiz, presidente de BA. Agregó que al estrechar lazos de confianza advirtieron que tanto viñateros como bodegueros tenían puntos en común. Llegaron a la conclusión de que a todos les tiene que ir bien, y decidieron empezar a trabajar juntos como hace el sector vitivinícola en países europeos. ""Esta es una mesa para dialogar y construir juntos, para que la industria salga adelante y desde donde le podemos pedir a las autoridades que cambien algunas políticas" dijo Ortiz.

En San Juan, Ramos señaló que la mayoría del sector vitivinícola ha comprendido que es necesaria la participación de todos los integrantes de la cadena ""para propiciar políticas públicas y privadas que permitan un desarrollo armónico de cada uno de ellos, en base a la rentabilidad, la productividad, la integración, el desarrollo del mercado interno y externo". A la vez el productor invitó a las entidades que compartan estos objetivos a sumarse a la mesa nacional. ""Tenemos expectativas de que el gobierno nacional nos atienda, que esta sea una mesa más distributiva y no como la Coviar", dijo por su parte Garcés.

 

• LOS OBJETIVOS

Uno de los temas prioritarios del nuevo organismo es evaluar los cambios regulatorios y tributarios necesarios para un correcto funcionamiento de la cadena y proponerselos a las autoridades. Planean contactar a los gobiernos provinciales, la Nación y los legisladores pertinentes. Además se han propuesto buscar herramientas para que todos los eslabones de la cadena sean rentables económicamente, y que exista una efectiva integración entre productores e industria por intermedio del acceso al crédito de largo plazo y contratos, entre otros. También van a proponer políticas que contribuyan a la promoción del consumo del vino en el mercado interno y externo, potenciar el mosto, la uva en fresco y la pasa, y el fomento del turismo vitivinícola. Harán planes de trabajo anual, sujetos a revisiones trimestrales.