Los problemas del mercado de alquileres se profundizaron y la crisis de oferta cayó más a partir de agosto, lo que hizo que, para diciembre, la cantidad de departamentos o casas disponibles pasara de poco más de 6.000 a menos de 2.000. Esto significó que, en la actualidad, por cada 20 inquilinos que buscan casa, sólo hay una disponible, generando listas de espera y elevando el valor de inicio, por lo que un hogar de dos dormitorios está disponible en 200.000 pesos en promedio. El proceso empezó hace tres años, cuando promulgaron la ley de alquileres y, durante ese tiempo, la oferta se redujo a la mitad. Tras las PASO, cuando Javier Milei se posicionó como uno de los candidatos más fuertes, el proceso se aceleró y en la actualidad el rubro está virtualmente paralizado. Mientras tanto, los inquilinos alertan que, de liberarse, sufrirán abusos por parte de los propietarios.

Según el cálculo de la Cámara de Inmobiliarios, la baja de la oferta fue progresiva. En total, calculan que en la provincia hay 250.000 viviendas, entre casas y departamentos, que podrían ser alquiladas. De estas, luego de tres años de la ley, 125.000 todavía siguen siendo parte del mercado, ya que las restantes fueron retiradas, se pusieron en venta o, simplemente, los propietarios las dejaron deshabitadas. Pero, ese número no representa viviendas disponibles para recibir inquilinos, dado que la mayoría está ocupada. Del total que siguen en el mercado, sólo un 5 por ciento, que significaría unas 6.250, estaban en oferta hasta el inicio del proceso electoral. Mauricio Turell, presidente de la institución, calculó que, una vez que empezó la campaña, el 70 por ciento de los dueños retiró sus casas de la oferta, lo que hizo que esta cayera a sólo 1.875. Si bien este número es una aproximación, porque algunos contratos siguen produciéndose, otro valor también confirma la crisis de alquileres: Leonardo Pérez, empresario del sector, aseguró que, por cada vivienda disponible, tiene 20 inquilinos en lista de espera.

La reducción de la oferta, explicaron desde las inmobiliarias y referentes de inquilinos, tiene que ver con que los propietarios decidieron no ofrecer sus viviendas porque consideran que con la Ley de Alquileres no les es rentable. Por eso, cada vez que parece posible que se derogue o haya cambios, el mercado se retrae más. Así fue que desde que el actual presidente Javier Milei empezó a ganar terreno político que bajó más la oferta: están esperando para ver si la normativa se deroga para firmar contratos sin el marco regulatorio. Por eso, tanto Turell como Pérez sostuvieron que, si llega a derogarse la norma, no sólo volverán a la oferta las que se retiraron en los últimos meses, sino que también lo hará buena parte de las que fueron goteando en los últimos años, logrando que San Juan vuelva a tener 250.000 viviendas en condiciones de ser alquiladas.

Pero quienes se oponen a esta idea son los inquilinos, que coincidieron en que se recuperará la oferta, pero esto significará que lo haga con valores y condiciones que perjudicarán a las familias. "Van a poder cobrar lo que quieran y plantearon, incluso, la posibilidad de que se haga en dólares. Nos dejan totalmente desprotegidos", aseguró Víctor Bazán, presidente de la Asociación de Inquilinos de San Juan. Además, explicó que las especulaciones políticas "hicieron más daño que la ley, porque la modificación que beneficiaba a los propietarios no solucionó nada, porque seguían especulando con que se derogue". Según Bazán, sería ilegal retirar la ley por Decreto de Necesidad y Urgencia y, en caso de que lo hicieran, están analizando la posibilidad de presentar un amparo para seguir teniendo la normativa vigente.

Otro problema con el que se encuentran quienes buscan una casa son los precios. En las inmobiliarias, el valor de un departamento de un dormitorio ronda los 80.000 o 90.000 pesos. Una casa como las que entrega el IPV, con dos dormitorios, 160.000 pesos. En el mercado informal, no sólo se encuentran precios más caros y algunos ofrecimientos en dólares, sino que también tienen actualizaciones más seguidas y sin límite.

En un año
40 
por ciento de desfasaje con la inflación aseguran que tienen los propietarios de viviendas por la actual normativa. Para protegerse, sacan del mercado las viviendas o suben el precio inicial en el que ofrecen la cuota mensual.

> Los alquileres para comercios, activos 

Mientras conseguir una vivienda se volvió cada vez más difícil en los últimos años y, sobre todo, en los últimos meses, el alquiler de locales comerciales no parece sufrir la misma problemática. Según explicó Leonardo Pérez, de la empresa Pérez Olivera, en la actualidad no hay un desequilibrio entre oferta y demanda en el sector y la movilidad es normal. Esto se debería, dijo, a que la normativa que regula estos contratos es más laxa que la que rige en viviendas. Los contratos se actualizan de forma trimestral, mientras que la Ley de Alquileres original planteaba un año y, luego, se redujo a seis meses. Además, el índice es acordado: "Un local de café, por ejemplo, lo fija en cierta cantidad de pocillos y el aumento es proporcional a las ganancias", explicó. La normativa para viviendas se ajustaba junto a los salarios, pero estos quedaron por debajo de la inflación, lo que desincentivó a los propietarios.