El Banco Central pronosticó que la inflación experimentará este año "desaceleración hacia niveles marcadamente menores que el 2019" y advirtió que la Argentina "enfrenta un crítico cuadro macroeconómico". Así lo hizo al difundir el Informe de Política Monetaria (IPOM) de febrero, en el que consideró que "se procura inducir una reducción gradual pero sostenible de la tasa de inflación".

Cabe destacar, que la inflación se aceleró y pasó de 47,6% en 2018 a 53,8% en 2019, el mayor aumento de precios en 28 años.

Además, indicó que esta baja en el costo de vida se producirá "a partir de un enfoque de política monetaria prudente, consistente y coordinado con el resto de la política económica y de ingresos impulsada por el gobierno nacional".

"En este marco, se espera su desaceleración hacia niveles marcadamente menores que el 2019 debido a la concurrencia de la política monetaria, cambiaria y fiscal, los acuerdos de precios y la coordinación de estrategias de corto y largo plazo, a través de distintos ámbitos institucionales", sostuvo la entidad que conduce Miguel Angel Pesce.

Al hacer una evaluación de la situación del país, la autoridad monetaria alertó que "la economía argentina enfrenta un crítico cuadro macroeconómico caracterizado por la coexistencia de registros inflacionarios muy elevados y un intenso y persistente proceso recesivo, que se ha traducido en marcados niveles de desocupación, precariedad y pobreza".

En este punto, el IPOM señala que la tasa de desocupación volvió a ubicarse en el rango de los dos dígitos, superando 10% en el primer semestre de 2019 y ubicándose en 9,7% en el tercer trimestre del año pasado. A ello se suma el fuerte incremento en la precarización laboral que se refleja en la destrucción de poco más de 260 mil empleos privados formales en los últimos dos años.

También cuestionó la política impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri y señaló que "tardíamente, sobre el final de su mandato, dispuso una serie de medidas de restricción de acceso al mercado de cambios (el tipo de cambio nominal subió 237,8% entre diciembre de 2017 y diciembre de 2019), indispensables para mitigar la crisis y el deterioro del balance de pagos; reprogramó compulsivamente vencimientos de deuda local, al tiempo que el déficit fiscal (ya sin posibilidades de ser financiado con endeudamiento externo) comenzó a cubrirse con emisión monetaria".

"Frente a este escenario, el nuevo Gobierno Nacional adoptó una serie de medidas sociales, productivas, regulatorias y fiscales destinadas a afrontar las manifestaciones más inmediatas de la crisis y a estabilizar la macroeconomía y, a partir de allí, redefinir las prioridades de política con el objetivo de sentar las bases para iniciar un proceso de desarrollo económico sostenible", remarcó el Central.

En cuanto a variables financieras, el BCRA afirmó que "la intermediación crediticia interna se encuentra también en niveles relativos muy bajos, debiéndose expandir para atender las necesidades de los hogares y la producción, con un sentido estratégico que permita atender no sólo el corto sino también el mediano y largo plazo".

Estimó que "las políticas adoptadas hasta aquí permitirán ir definiendo un nuevo encuadre macroeconómico sustentado en la recuperación del mercado interno y el crecimiento de las exportaciones, induciendo aumentos en la inversión y la productividad, lo que permitirá conjugar la expansión de la demanda y el empleo con la transformación productiva necesaria para darle continuidad en el tiempo".