Este martes el INDEC informó que la industria utilizó el 46,4% de su capacidad instalada en mayo, un número superior al mínimo histórico de abril pero por debajo del observado en mayo de 2019. A pesar de una paulatina reapaertura de fábricas, el sector siguió sufriendo las consecuencias de las restricciones a actividades consideradas “no esenciales” para prevenir los contagios de Covid-19.

El rubro más afectado fue el automotriz, que usó apenas el 6,2% de su capacidad instalada. Sin embargo, teniendo en cuenta que en abril la actividad había sido prácticamente nula, el dato reflejó una leve mejora.

Según información suministrada por la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), el regreso al normal funcionamiento de las plantas demorará algún tiempo, debido a la complejidad de la cadena de valor de la industria y dependiendo de cómo evolucione el nivel de demanda tanto interna como externa.

Las principales incidencias positivas respecto de abril se observaron en la industria metalmecánica, la de metales básicos y las vinculadas con la refinación del petróleo, los productos minerales no metálicos y los productos del tabaco.

Mientras tanto, las industrias que más se acercaron a su potencial máximo fueron las de papel y cartón, la de sustancias y productos químicos y la tabacalera. Por su parte, el rubro de alimentos y bebidas funcionó al 57% de sus capacidades.

Cabe recordar que en abril, la utilización de la capacidad instalada había sido del 42%, la cifra más baja desde que el INDEC comenzó la serie, en 2002. Paralelamente, en mayo del año pasado la industria había operado al 62% de su potencial, el segundo registro más alto de 2019.

En la comparación interanual, las contracciones más importantes en el uso de la capacidad instalada las sufrieron la industria de metales básicos (-38,5 puntos), la textil (-36,8 puntos) y la automotriz (-30,4 puntos).

También se destacó una baja interanual de 21,3 puntos en el funcionamiento del rubro refinación de petróleo, que fue uno de los que mejores supo sobrellevar la crisis iniciada en 2018. El derrumbe de los precios internacionales del crudo por el coronavirus impactó en el desempeño del sector a partir de marzo.

Durante mayo, la industria cayó un 26,4% interanual según la información oficial del INDEC. De acuerdo a un relevamiento realizado por el instituto oficial de estadísticas públicas, menos del 40% de las fábricas siguió sin poder operar con normalidad durante el mes en cuestión.