Los consultores económicos que integran el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central de noviembre esperan para 2021 una inflación del 50%, lo que muestra un alza de 1,1 punto porcentual en relación con la edición de octubre. En cuanto al final de este año, los analistas del mercado proyectaron que la inflación minorista interanual para diciembre se ubicará en 36,7%, con un aumento de 0,9 punto porcentual frente al pronóstico de octubre. Asimismo, la suba del Indice de Precios al Consumidor (IPC) para los meses del verano promediará el 4% mensual.

El relevamiento destacó que el año finalizará con una inflación mucho más baja de lo esperado por los analistas un año atrás. En diciembre de 2019, habían pronosticado una inflación de 53,8%; el 36,7% de este informe se ubica 17,1 puntos porcentuales por debajo de aquella previsión.

Esta visión pesimista no se repitió en las proyecciones para las mediciones mensuales, que tuvieron pocas modificaciones sobre la medición anterior o correcciones al alza muy leves. “Se proyecta para noviembre una variación de 3,6% mensual (+0,1 p.p. respecto de la encuesta previa), en diciembre de 4,0% (sin cambios), en enero de 4,1% (sin cambios), en febrero 3,8% (+0,1 p.p.), 4,0% en marzo (+0,1 p.p.) y 3,5% en abril (sin cambios)”, señaló el informe.

La previsión de inflación para los próximos 12 meses se incrementó, ubicándose en 52,5% interanual (+0,4 p.p. respecto de la encuesta pasada). También se elevó a 39,1% la inflación proyectada para los próximos 24 meses, la variación esperada entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022 (+1,6 p.p. respecto del REM previo).

En cuanto al dólar, la previsión de los analistas es que en diciembre de 2021 el tipo de cambio mayorista llegue a $126,45, lo que implicaría una devaluación para el peso del 52,3%, en línea con la inflación esperada para el año próximo. Por su parte, la proyección para diciembre de 2020 se ubicó en $83,00 por dólar. ”Respecto de la encuesta previa, se evidenciaron correcciones a la baja en las cifras correspondientes a los meses más cercanos, mientras que se ajustaron al alza los restantes períodos relevados”, apuntó el informe del BCRA.

El punto más optimista del REM de noviembre estuvo en los pronósticos para el crecimiento del PBI, tanto en lo relativo a la caída para este año como al rebote previsto para el próximo. Las previsiones del REM acentúan la posición de aquellos economistas que dicen que la salida de la crisis no tendrá forma de V (recuperación rápida) ni de L (sin recuperación), sino de “pipa de Nike”, en relación a una recuperación paulatina.

La caída del PBI esperada para el 2020 en el REM de noviembre será de -10,9%, lo que implica una contracción inferior al -11,6% que habían pronosticado en la encuesta previa. Para 2021, el rebote esperado por los analistas fue de 4,8%, un 0,3 punto porcentual más alto que el mes anterior. La pipa se completa con otra proyección de crecimiento de 2,5% para 2022, sin diferencias con el mes anterior.