El INDEC dio a conocer este miércoles que la inflación de mayo se desaceleró al 3,3%, la menor cifra desde diciembre de 2020. Particularmente se destacaron menores subas en casi todos los rubros que componen alimentos y bebidas, la división de mayor incidencia en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el organismo conducido por Marco Lavagna.

Según los datos oficiales, los alimentos subieron 3,1% en el quinto mes del año, cuando en abril habían trepado 4,3%. Los únicos productos que registraron incrementos mayores a los del mes pasado fueron las verduras. Paralelamente, se destacaron variaciones negativas en frutas.

También hubo una significativa desaceleración en prendas de vestir y calzado, que en abril había encabezado los aumentos de precios con un alza promedio del 6%, mientras que en mayo exhibió una suba de apenas 2,1%. Cabe recordar que en los meses anteriores este rubro estuvo atravesado por factores estacionales vinculados con el cambio de temporada para la comercialización de ropa.

La baja en frutas y la desaceleración en indumentaria provocaron que los precios estacionales crezcan solamente 1,5%, 0,7 puntos porcentuales (p.p) menos que en el registro previo del INDEC.

Por otra parte, transporte lideró la inflación del mes con un salto del 6% mensual impulsado por aumentos en naftas, transporte público y adquisición de vehículos. Detrás le siguió la división salud, que arrojó un ascenso promedio del 4,8% en el marco de subas autorizadas en prepagas y subas de medicamentos.

La inflación general de mayo estuvo traccionada en buena parte por ajustes en los precios regulados por el Gobierno, que crecieron un 3,8% en promedio.

Por el contrario, la inflación núcleo, que no contempla ni precios regulados ni factores estacionales, se desaceleró desde el 4,6% hasta el 3,5%, el porcentaje más bajo en siete meses.