El gobierno mendocino se comprometió ayer a evaluar con sus viñateros y bodegueros el pedido sanjuanino de exigir al Instituto Nacional de Vitivinicultura el 100% de uvas tintas para elaborar vinos de color, y correr la fecha de liberación de los vinos nuevos que normalmente se produce en junio. Se trata de una petición unánime realizada por la Mesa de Consenso Vitivinícola sanjuanina, para intentar elevar los precios de la uva y del vino, a la cual el gobernador Sergio Uñac salió a apoyar públicamente el miércoles pasado cuando anunció el programa de asistencia financiera para el sector para la vendimia 2020. ""Lo vamos a analizar", dijo ayer el Subsecretario de Agricultura y Ganadería de Mendoza, Sergio Moralejo; quien ayer encabezó la delegación mendocina que inició en San Juan el primero de los tradicionales encuentros de cada año de los gobiernos de San Juan y de Mendoza a fin de definir políticas vitivinícolas y acordar pautas de diversificación par contrarrestar sobrestocks vínicos. Al respecto, se decidió que la pauta diversificadora se definirá una vez que el INV dé a conocer el pronóstico de cosecha, lo que se estima sucederá el 15 o 16 próximos. Moralejo, quien vino acompañado por los asesores del Ministerio de Economía, Alfredo Aciar y Sergio Pinto, dijo que la vitivinicultura mendocina tiene ""mayor nivel de complejidad" por la existencia de distintos oasis, pero prometió que ""someterán ambos temas a consideración en reuniones con nuestra mesa vitivinícola". Evitó opinar sobre las medidas propuestas al deslizar que prefiere la prudencia "porque se trata de un mercado de expectativas". No obstante agregó que para ambas propuestas "es muy importante tener al INV sentado en la mesa", y por ello anticipó que se va a hacer un pedido en conjunto entre ambas provincias a la Nación para el nombramiento de los directivos del INV. El ministerio de Agricultura que dirige Luis Basterra aún no define quién ocupará la presidencia y vice del organismo del vino en el país, cuando la cosecha ya arrancó en San Juan.

Por su parte, el anfitrión del encuentro realizado ayer al mediodía, el Ministro de Producción, Andrés Díaz Cano, dijo que propuso a los mendocinos ""trabajar en temas estructurales que permitan hacer un cambio en la situación que se presenta todos los años de sobrestocks vínicos en Mendoza, ya que allí se destina el 80% de la uva a vino y eso complica al sector porque baja los precios". Díaz Cano dijo que la provincia se ofreció "a mediar ante la Nación para conseguir ese objetivo". La ayuda local será clave teniendo en cuenta que el gobierno mendocino no es del mismo color político que el gobierno nacional. "Para eso hemos ofrecido que lo trabajemos en conjunto y mediar también entre la Nación para poder resolver este problema que lleva ya muchos años. Sería un cambio estructural muy saludable para la vitivinicultura", dijo el ministro sanjuanino. Los funcionarios destacaron que ambas provincias han coincidido en políticas crediticias orientadas a favorecer a viñateros y bodegueros, con matices: San Juan ofrece créditos a tasa cero y un dígito, extrabancarios, y atados a un precio de $6.50 por kilo de uva; mientras que Mendoza dará créditos bancarios al 20%, y solo sugirió un precio base de $8. Moralejo también informó que se hablo de integrar "otras políticas" como la logística para poder sacar productos de ambas provincias a mercados asiáticos.

Más bodegas

Un total de 15 bodegas mas se sumaron ayer a las 5 iniciales que firmaron el acuerdo oficial y comprarán la uva a $6,50 el kilo. En el gobierno aseguran que en la semana se sumaran al menos 10 establecimientos más y que hasta el momento ya es posible captar unos 250 millones de kilos de uva. Las bodegas son: González Valberde, Isaigo, Cooperativa Agroindustrial Albardon, Fuen, Aries, Cegupa, Tucuma, Coop. Andina, Nacusi, Don Luis, Mulet y Maurin, Pie de Palo, Fraccionadora SJ, Cosenza, Cavas, Herce, San Juan exporta, Leotta, Bubica y Bustos LTDA.