Los bonos soberanos son negociados con clara tendencia bajista, que extiende la racha negativa que pesa sobre las cotizaciones de los títulos de deuda y que se hace extensivo para las acciones argentinas.

Los bonos Globales restan este martes un 1,5% en su promedio en dólares, mientras que el riesgo país de JP Morgan sube 27 enteros para la Argentina, a 1.905 puntos básicos a las 12:30 horas.

Las emisiones en dólares que salieron al mercado con el canje de deuda profundizan el sesgo negativo. Dos bonos Globales -en dólares con ley extranjera- ya se operan debajo de USD 29: el GD35 y el GD46. En tanto, el GD29 y el GD30, los títulos plazo más corto, ya ofrecen tasas internas de retorno sobre el 24% anual.

Los bonos Globales promedian un descenso de 21% en el transcurso de 2021.

En cuanto a los bonos en dólares con ley argentina, los de menor duration, que son el AL29 y el AL30, ya rinden por encima del 27% anual.

Con bajas en torno al 0,5% en los principales índices bursátiles internacionales, las acciones argentinas no consiguen escapara a esa corriente de ventas.

La plaza bursátil argentina padece, por argumentos propios, de selectivas ventas por la indefinición de problemas económicos y financieros centrales para el país, a lo que se suma la incertidumbre global por el rebrote del COVID-19. En el plano local se espera del plan económico que anunció el Gobierno tras su reciente caída en las elecciones de medio término.

El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cede 0,3%, a 78.800 puntos, luego de acumular una caída del 6,9% en las anteriores dos sesiones, en línea con la debilidad de los ADRS de firmas argentinas en Nueva York.

La relevancia del plan económico plurianual del Gobierno radica en que deberá contener las bases de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para renegociar una millonaria deuda de 45.000 millones de dólares.

Los papeles argentinos en Wall Street arrastran una pérdida que en algunos casos llega al 30% desde las elecciones legislativas del pasado 14 de noviembre.

“El malhumor externo está activado por una nueva variante del coronavirus”, dijo el economista Gustavo Ber, quien afirmó que “crecen las preocupaciones no sólo respecto a las posibilidades de alcanzar un consenso político para avanzar hacia una ‘hoja de ruta’ que encamine un acuerdo con el FMI, sino también sobre la implementación posterior (...) para mejorar las expectativas de los agentes económicos”.

“Pasadas las recientes elecciones legislativas, hay temas que concentran la atención política”, explicó en un reporte la consultora Massot, Monteverde & Asociados. “La negociación - que a esta altura nadie sabe a ciencia cierta qué tan adelantada se encuentra- con el FMI y el propósito atribuido a Alberto Fernández de dar comienzo a una segunda etapa de su Gobierno (...) se explican y complementan mutuamente”, agregó.

“Para administrar el corto plazo hay que mirar también los fundamentos y el sentiment del mercado. Hoy ese sentiment de mercado lo estamos viendo: son 1.800 puntos de riesgo país, lo que habla de una falta de confianza y una falta de certidumbre sobre el rumbo que está tomando Argentina”, consideró Federico Diez, de Quinquela Fondos. 

Fuente: Infobae.