Antes era común verlas en los bancos, casas de cambio o en las oficinas de pago de impuestos y servicios, pero ahora el uso se extendió a locales de ropa, zapaterías, restaurantes y hasta comercios de barrio como las carnicerías. Se trata de las máquinas cuenta billetes que, por la pérdida del valor adquisitivo del peso como consecuencia de la inflación, han crecido en uso. Según dicen los comercios que las expenden se ha triplicado la demanda porque hasta el año pasado se vendían unas 5 por mes y ahora las operaciones treparon, al menos, a unas 15 cada 30 días.

"Ahora cualquier comercio chico las necesita", dijo José Néstor Falduti, uno de los que las comercializa.

Con capacidad para contar 900 billetes por minuto las más comunes, que sólo cuentan y no clasifican, parten entre los $27.000 y los $30.000 y las que clasifican y hasta pueden detectar los billetes falsos están desde los $450.000 para arriba. A estas últimas hay que encargarlas con tiempo porque no se consiguen con facilidad en el mercado local.

La fuerte depreciación del peso ha originado que hacer un pago en efectivo demande grandes cantidades de billetes para saldar operaciones comunes. Y como los bancos y cajeros automáticos suelen entregar pilas de papel moneda de $100, $200 y $500, la tarea de contar se convierte en tediosa. En este contexto, las máquinas cuenta billetes se transformaron en una herramienta clave en muchos comercios y empresas, que antes no las necesitaban.

Hermes Rodríguez, secretario de la Cámara de Comercio, explicó que "con la cantidad de billetes de baja denominación que están circulando, se torna complejo pagar una compra o una operación para el comerciante. Por eso la máquina cuenta billetes se ha convertido en una necesidad para poder llevar un control".

Desde el Centro Comercial, Laura Zini opinó que "las máquinas cuenta billetes tampoco son la solución total por el mal estado de los billetes que no los llegan a detectar". Y agregó que "el otro problema con el que se encuentra el comerciante es que cuando va al cajero del banco a depositar se saturan por la gran cantidad de billetes".

Otra cuestión es que antes este tipo de máquinas sólo se conseguían en comercios del rubro, pero ahora la oferta se amplió y excede cada vez más a los negocios especializados. Hoy aparecen cientos de opciones en plataformas como Mercado Libre e incluso pueden verse en la web de algunas cadenas de electrodomésticos.

Según Falduti, un conocedor del rubro, antes la demanda estaba, por ejemplo, en empresas que pagaban los sueldos en efectivo, pero ahora cualquier actividad las necesita. Por ejemplo una escribanía para las escrituras, una inmobiliaria para la compraventa de inmuebles o el pago del alquiler y las expensas.

Incluso hasta un profesional, como un contador, las puede llevar en su maletín porque hay modelos portátiles que funcionan con baterías y son muy prácticas.

La utilización, en otros rubros

El rubro de las joyerías y relojerías es uno de los que ha adoptado el uso de las máquinas cuenta billetes, según el testimonio de Diego Allende, desde Ana Allende Trust. "La utilización de estas máquinas es por una comodidad porque ahora se maneja una gran cantidad de billetes", explicó el comerciante. Y agregó que "se ha convertido en una necesidad por los efectos de la inflación y el gran números de billetes de baja denominación que hay en el mercado".

Una de las ventajas de utilizar este tipo de tecnología es que da "seguridad" a las operaciones porque todavía hay muchos clientes que usan el papel moneda en lugar de los pagos electrónicos.

"Los jóvenes son de usar las billeteras virtuales, pero la gente mayor todavía sigue usando el billete", explicó el contador.

Además dijo que hay empresas que pagan los sueldos en efectivo, de modo que los empleados pagan todas sus compras con billetes.