Este lunes, Sancor, la principal empresa láctea del país, presentó al Gobierno un plan de reestructuración que contempla el cierre de las cuatro plantas cuya actividad ya fue suspendida, y mil despidos a partir de abril.

Esas son algunas de las fuertes medidas que elevó la empresa con cerca de 4.000 empleados al Ministerio de Trabajo, a cargo de Jorge Triaca. Lo hizo mediante un documento llamado "Plan de Recuperación” en el que plantea pagar deudas, reducir sus gastos y aumentar ventas para mejorar sus cuentas en un año y conseguir fondos para seguir en operaciones.

La propuesta se conoció luego de la reunión de urgencia citada el jueves pasado en la cartera laboral en la que participaron diversos representantes de la empresa y el gobierno. Allí se acordó avanzar en un plan de reestructuración, que incluía entre las posibilidades desde la reducción de personal hasta la venta de la compañía.

La empresa paralizó la semana pasada sus plantas de Brinkman y Moldes (Córdoba), Centeno (Santa Fe) y Charlone (Buenos Aires). Ahora, según el documento, prevé deshacerse allí de 105, 55, 60 y 51 operarios. Pero además figura en la lista personal de las otras 12 plantas, administración, comercial y logística. Las "desvinculaciones" alcanzan a 29 localidades del país.

Fuente: Clarín