El efecto de las fuertes heladas de este invierto está impactando con fuerza en los precios de las verduras al punto que en los productos que salen de las quintas sanjuaninas los incrementos en el último mes llegan al 50%. Pero lo más sorprendente es en las hortalizas que llegan desde el Norte argentino, en las que las subas superan al 500%, según el testimonio de puesteros de la Feria y Mercado de Abasto.

Las más afectadas por las bajas temperaturas en las chacras locales son las verduras de hoja, como en los casos de lechuga, acelga, espinaca y rúcula. "Este invierno tardío que estamos teniendo está afectando la producción", dijo Osvaldo Recio, presidente de la Sociedad de Chacareros, a cargo del Mercado Concentrador en Rawson. Y dio como ejemplo que el atado de acelga pasó de los 25 pesos a los 50 pesos, mientras que la espinaca trepó desde los 20 pesos a los 40 pesos y en algunos casos se cotiza a 50 pesos el atado.

Pero lo más llamativo es el caso del tomate que, hace un mes atrás costaba unos 400 pesos el cajón de 20 kilos y ahora subió hasta los 2.700 pesos. Productos como el tomate, choclo y berenjena, en esta época del año vienen desde el Norte argentino porque no hay producción local. Y son las provincias de Salta y Jujuy las proveedoras, según explicó Sergio Machicado, con puesto en la Feria y Mercado de Abasto de la Capital.

Estos fuertes incrementos contrastan con el panorama registrado a principios de junio. En un informe publicado en este diario se dio cuenta de una situación generada por la fuerte caída en el consumo, que rondaba un promedio del 30%, lo que había generado que los precios hubieran bajado hasta un 60%. Y si bien la situación respondía en parte a un factor estacional porque era época de más producción, desde el sector productivo había indicado que además había una fuerte incidencia del descenso de la demanda, a causa de la pandemia. En el sector decían que la gente tenía miedo a salir y que por eso compraba menos al haberse empobrecido los bolsillos frente a la crisis económica que provocó el coronavirus.

Así, por ejemplo, en esa nota se reflejaba que entre las verduras que más habían bajado de precio en la Feria de Capital -entre 57% y 60%- estaban las zanahorias que se conseguían a alrededor de 40 pesos el kilo, acelgas que pasaron de 70 a 30 pesos el atado, lo mismo que las espinacas; y la cebollita de verdeo, que hace dos meses atrás estaban a 60 pesos y a principios de junio bajaron a 30 pesos. También había bajado el valor del zapallo, al pasar de 70 a 40 pesos el kilo, el tomate platense y perita que estaban a 150 y descendieron a 100 pesos el kilo, y el kilo de cebolla que bajó de 60 a 40 pesos, lo mismo que la planta de lechuga, entre otras verduras y frutas.

Pero esa situación cambió considerablemente por el factor climático, que impactó de lleno sobre todo en las verduras de hoja y en los productos que por esta época del año no salen desde las quintas sanjuaninas sino que hay que traerlos desde otras provincias argentinas.

Ahora, por ejemplo, el bolsón de choclos, que trae 16 kilos, subió en el último mes de 500 pesos a 2.800 pesos. Y la caja de berenjenas de 15 kilos trepó desde los 300 pesos a los 1.500 pesos.

Pero no en todos los productos sucede lo mismo. En el caso del bolsón de cebolla, de 20 kilos, el precio se mantiene en los 320 pesos.

Las que sí se mantienen flojas, como hace un mes atrás, son las ventas. De la semana, los puesteros en la Feria de Capital tienen, por ejemplo, dos días con buenas ventas, pero el resto las operaciones se vienen abajo.

En el caso de la Feria y Mercado de Capital, el horario de atención al público se mantendrá, de lunes de sábados, de 15 a 18 y con estricta aplicación de protocolos.