El dólar oficial se disparó este miércoles y cerró a $1.325 en el Banco Nación, con un salto de $25 en una sola jornada, pese a los esfuerzos del Gobierno por controlar la presión cambiaria a través de una super tasa del 65% anual. En la plaza mayorista, la cotización también subió con fuerza: ganó $24 y terminó en $1.315.
La suba ocurre en un contexto de incertidumbre en la city porteña, donde persisten las dudas sobre la sostenibilidad del esquema financiero. Esta semana, el Tesoro convalidó tasas récord para absorber $9 billones de pesos en circulación, pero solo logró cubrir el 76% de los vencimientos, lo que dejó al descubierto una porción considerable de liquidez que podría volcarse al dólar.
Según operadores de mercado, el alza responde en parte a las intervenciones oficiales en los mercados de futuros, sobre todo en los tramos más cortos, y a maniobras para sostener artificialmente una tasa elevada. Sin embargo, el efecto fue limitado y no logró evitar que el tipo de cambio oficial vuelva a recalentar el mercado.
El salto de este miércoles encendió las alertas, ya que el Gobierno venía sosteniendo un ritmo de devaluación más controlado. Ahora, la preocupación crece por el impacto que pueda tener esta dinámica en los precios y en las expectativas para los próximos meses.

