El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó este jueves la primera revisión técnica del acuerdo vigente con la Argentina, y dejó el camino allanado para un próximo desembolso de US$2.000 millones. Aún resta la aprobación formal del directorio ejecutivo, que se espera para los últimos días de julio.
“El programa ha tenido un inicio sólido, respaldado por la continua implementación de políticas macroeconómicas restrictivas”, señaló el FMI en un comunicado oficial, tras llegar a un acuerdo a nivel de staff con las autoridades argentinas.
El organismo valoró especialmente el ancla fiscal, la postura monetaria contractiva, la baja gradual de la inflación y el desempeño del tipo de cambio oficial, que se mantuvo estable en la franja media de la banda cambiaria.
En esa línea, también subrayó que la transición hacia un régimen cambiario más flexible y la salida del cepo avanzan sin sobresaltos, pese al “contexto externo más complejo”. Además, sostuvo que la economía continúa en expansión y que la pobreza ha disminuido.
Críticas previas y desafíos pendientes
A pesar del aval técnico, el FMI insistió en la necesidad de reforzar las reservas del Banco Central y continuar con la agenda de reformas. “Se acordaron políticas para salvaguardar el ancla fiscal, reconstruir reservas, reducir la inflación de forma duradera y mejorar el marco monetario”, precisó el organismo.
En el acuerdo firmado en abril, Argentina se comprometió a cumplir metas monetarias y fiscales con revisiones trimestrales. El Fondo también recomendó avanzar con una flexibilización gradual de las restricciones cambiarias, eliminar prácticas de múltiples divisas y revisar el sistema de control financiero.
La reacción de Milei
Tras la difusión del comunicado, el presidente Javier Milei compartió la noticia en su cuenta de X (ex Twitter) y publicó un mensaje provocador: “NO APTO PARA MANDRILES”, en alusión a sus habituales críticas hacia los sectores que rechazan su plan económico.
Con esta revisión técnica aprobada, Argentina está un paso más cerca de acceder a un nuevo desembolso clave para fortalecer su frente financiero, mientras el Gobierno sigue apostando a una estrategia de ajuste, estabilización y apertura gradual.

