Mendoza logró, después de un largo proceso, aprobar la Declaración de Impacto Ambiental de su primera mina de cobre: PSJ Cobre Mendocino. Los mineros sanjuaninos celebraron este avance como una señal positiva para todo el sector regional y nacional. Esto significó el quiebre de más de una década de políticas anti mineras de la provincia vecina. Además, desde los proveedores más cercanos, en Calingasta, aseguran que ya hubo contactos de sus pares de Uspallata, donde está el proyecto, para trabajar en conjunto. Además de posibles contratos, ven una oportunidad para que se avance en infraestructura que las dos provincias necesitan.
Este martes 9 de diciembre marca un hito para Mendoza, que en San Juan siguieron de cerca. La jornada no estuvo libre de tensión, con el recuerdo de lo que sucedió en 2019 en la provincia vecina, cuando intentaron modificar la ley 7.722. En ese momento la Legislatura también consiguió los números para hacer cambios en la norma, que prohíbe la explotación minera con ciertos métodos. Pero las protestas que siguieron al debate terminaron con la derogación de la nueva norma.
Esta vez, los senadores mendocinos aprobaron con 29 votos a favor, 6 en contra y una abstención la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de cobre en Uspallata. Si bien hubo movilizaciones en la capital provincial, no alcanzaron la magnitud de hace seis años y esto fue interpretado como un cambio en la aceptación social de la industria. Lo que se definió ahora es que PSJ puede avanzar, dentro de los parámetros de la ley actual mendocina, tras los estudios técnicos, una audiencia pública récord y el OK de los legisladores.
Desde San Juan, el mayor acuerdo entre los empresarios mineros fue celebrar este paso por su impacto en la licencia social tanto en la provincia vecina, como en la región. Ivan Grgic, presidente de la Cámara Minera de San Juan, dijo que lo sucedido es “fundamental para generar un desarrollo integral de la minería en Argentina”.
El referente de Vicuña aseguró que este paso en Mendoza es una señal para “otros proyectos de cobre que hay en San Juan, en Salta y en el país, para que el país se posicione nuevamente como un referente del cobre a nivel mundial”. Agregó que lo sucedido con PSJ “es una muestra de que la industria minera debe tratar con alta calidad” estos debates.

Explicó que es una muestra de que “hubo un proceso donde se favoreció la estrategia científica, que la ciencia impera sobre los temores y desconocimiento de las comunidades”. Grgic hizo una autocrítica del sector y aseguró que es la minería la responsable del desconocimiento y aseguró que “los actores tenemos que dar éstos pasos para lograr que la información llegue a las comunidades”.
Celebró que “un punto fundamental es que el proyecto asume la responsabilidad del desarrollo local, con empleo y proveedores locales” y que el gobierno de Mendoza adoptó el “compromiso como autoridad de control, con responsabilidad y seriedad”. Aseguró que hay un impacto positivo para los proyectos locales porque “en la minería somos todos un solo equipo, el que llega primero o segundo es anecdótico, porque es un impulso para todos”.
Si bien Grgic dijo que lo de PSJ es importante para toda la minería, aseguró que “San Juan lleva la delantera”. En esto coincidió el presidente de la cámara de proveedores CAPRIMSA, Fernando Godoy, quien dijo que lo que sucedió en Mendoza es importante, pero que a nivel local debe primar una mirada sobre la importancia del potencial sanjuanino.
“Se trata de un proyecto de cerca de 600 millones de dólares, mientras que en la provincia estamos hablando de posibles inversiones de 30.000 o 35.000 millones de dólares”, señaló. “En San Juan tenemos que trabajar en apoyar que las provincias y Nación trabajen juntos para desarrollar el cobre, sobre todo teniendo en cuenta que estamos 15 ó 20 años adelantados a Mendoza”, opinó.
Debido a la menor escala de PSJ, para Godoy no se trata de una gran oportunidad para los proveedores sanjuaninos, ya que “Mendoza tiene suficientes proveedores para albergar un proyecto mediano o chino, pueden hacerse cargo”. Sí dijo que aplaude “que esto puede ayudar a la economía de Mendoza”, pero puso en valor que “San Juan es otra Vaca Muerta en términos geológicos”.
Ricardo Palacios, presidente de la Unión Industrial de San Juan (UISJ), dijo que ve más oportunidades para los sanjuaninos con el avance del proyecto mendocino. “Cualquier desarrollo productivo y medidas que se dicten a favor del mismo tienen un impacto positivo”, explicó. “Que el proyecto tenga luz verde es potencial para la región” y agregó que esto puede impulsar el desarrollo en Cuyo.
Además, explicó que “al estar cerca de San Juan, la proximidad ayuda mucho al proveedor local, que tienen mucha capacidad y años de minería y esto puede generar sinergia para que haya un núcleo fuerte a la hora de abastecerlos”.
Donde hay más expectativas es en Calingasta, ya que Uspallata está a 99 kilómetros de Barreal y son dos localidades con vínculos comerciales. Alfredo Amin, referente de la Cámara de Proveedores Mineros de Calingasta, dijo que lo sucedido en Mendoza “es una enorme posibilidad, estamos expectantes y sé que hay dos socios de la cámara que también están en la de Uspallata”, contó.
El departamento cordillerano cuenta con una extensa historia minera y proveedores con experiencia. Amin contó que hubo contactos de sus pares empresarios mendocinos para “conocer cómo funciona la industria minera” y por eso ven oportunidades de sociedad.
Además, ven como positivo no solo la alternativa de conseguir contratos en PSJ por cercanía y experiencia, sino que también creen que impulsará obras esperadas para el departamento. Por un lado, Amin dijo que es un incentivo para la ruta que une las dos localidades en sentido Norte – Sur. También podría servir para darle más fuerza al pedido de una ruta que conecte Los Berros con Barreal, porque el proyecto mendocino usará cales en su producción.
Con todo esto, dijo, “los calingastinos estamos viendo una oportunidad muy importante, mientras esperamos también el desarrollo de nuestros proyectos de cobre”. Es que en el departamento del oeste están Los Azules, El Pachón y Altar, tres de los grandes yacimientos de cobre argentinos.

