FOTOS DANIEL ARIAS

Con dos funciones realizadas, Pinocho hizo un exitoso debut. La ópera creada por Gloria Bruni y producción integral del Teatro del Bicentenario, está inspirado en el cuento de Carlo Collodi, con el libreto original de Ursel Scheffler y la traducción de Camila Botero. La puesta supo combinar todos los recursos clásicos de la ópera, con la danza contemporánea, las artes visuales y una producción escenográfica que conmueve y entretiene. En esta versión, los personajes aparecen divididos en dos dimensiones o planos poéticos: lo vocal y lo corporal, representando el canto y la danza por separado. Toda la maquinaria artística del Teatro del Bicentenario estuvo a disposición de la obra. Desde los talleres de construcción de escenografía, herrería, carpintería, sastrería, utilería, video, sonido, iluminación, hasta el casting, asistencia técnica y los elencos del Coro de Niños y Jóvenes de la UNSJ y la Orquesta Sinfónica de la UNSJ. Juntos conformaron un corpus de cien profesionales (en su mayoría sanjuaninos), que estuvieron involucrados a pleno en el proyecto.

Pinocho desea ‘ser un niño de verdad’ y cuidar a su padre, pero el hada madrina le aconseja que debe superar varias pruebas para demostrar que posee un buen corazón.

Uno de los puntos a favor de la puesta, es que está cantada en español, que hizo prácticamente innecesario acudir a los subtítulos, con interpretaciones claras, limpias y contundentes. Lejos de los clichés y estereotipos de los clásicos de Disney, esta versión de Bruni, con la dirección artística de Eleonora Comelli, fue mucho más profunda, creíble y necesaria utilizando lenguajes que los espectadores pequeños puedan registrar fácilmente en tiempo presente. Pinocho (Juliana Ribeyrolles/Sabrina Shulthess/Cintia Verna) quiere vivir como los demás niños del pueblo, pero había que afrontar la realidad del mundo: la pobreza en la que vive su padre Gepetto (Juan Pablo Labourdette) y que con su trabajo no alcanza para subsistir; la necesidad de educarse en la escuela; la responsabilidad; ser honesto y por supuesto, ser consciente de las decisiones que emprende, ya que a la larga siempre tienen consecuencias. Así le advirtió el Hada Madrina (Graciela Armendáriz) quien le dio a Pinocho la autonomía y el don de razonar: ‘Ese es el precio que hay que pagar por ser un niño de verdad. Te da hambre y sed. Te da frío. Sientes rabia y si te caes, te duele. Además, tendrás que ir a la escuela. Deberás levantarte temprano en las mañanas para ir a estudiar’. Para ayudarlo, encomienda al Grillo (Claudia Lepe/Gema Bueno/Guadalupe Calvo) a acompañarlo en sus días como la voz de su conciencia. Sin embargo, ante la falta de dinero, Pinocho se va de la escuela y presta ayuda al teatrero del pueblo, el Tragafuegos (Juan Pablo Labourdette). Como recompensa, recibe del marionetista unas monedas de oro. Orgulloso por la hazaña, tiene la intención de ayudar a su padre con el dinero ganado. Pero Zorro (Luis Pulenta), el Gato (Sebastián Alcaraz) y Gato/Zorro (Juan Manuel Caballero) le tienden una trampa para engañarlo y robarle las monedas, aprovechándose de su ingenuidad. ‘Deberías invertir tu dinero en el mercado de valores, así tu capital se incrementará cada día. Lo que necesitás son dos consultores financieros, gente experta como nosotros’, le dicen los inescrupulosos ladrones haciéndose pasar por amigos de su abuelo. Como las cosas resultaron inevitablemente mal, perdido tras el engaño y la traición, Pinocho sale en búsqueda en su abuelo que se perdió en el mar. Allí se produce la escena más icónica del espectáculo, en el interior de la ballena, en lo profundo del mar y en plena soledad, Pinocho y Gepetto intentarán escapar y para evitar una tragedia mayor, Pinocho logra salvar a su abuelo arriesgando su propia existencia. Finalmente, El Hada aparece para darle la última lección cuando estaba a punto de morir: ‘has demostrado que amás a tu papá. Tu corazón comenzó a latir con fuerza cuando tuviste miedo por su vida. En tu pecho late un corazón de niño verdadero… Si escuchas a tu conciencia, te ahorrarás muchos problemas. Cuídate de las falsas amistades y honra siempre la verdad’.

La obra habla de la pérdida de la inocencia, de los engaños y las falsas promesas de una vida placentera, fácil y alegre que los adultos seducen a la infancia; y pone además en relieve la virtud y el valor de la verdad, el deseo auténtico de superarse, cambiar el destino y transformar la realidad. Esos son los ejes que movilizan esta representación poética de Bruni. Si bien, está destinada formalmente a la niñez, también deja muchos signos para que los adultos lo decodifiquen en su contexto, para discutirlo y reflexionar en casa.

DATO
Pinocho. Teatro del Bicentenario (España y Córdoba). Próximas funciones 4 de julio a las 20 hs. y 5 de julio a las 17:30 hs. Entradas: $12.000, $15.000, $20.000 y $25.000.

El Gato, el Zorro y el Gato/Zorro le ponen una trampa a Pinocho y lo engañan con la falsa promesa de dinero fácil. En la escena del parque de diversiones, muchos niños son también atraídos por comida rápida y diversión sin límite, para que no puedan pensar por sí mismo. Las escenas de la ballena y del naufragio fueron las más conmovedoras. La despedida tuvo a todo el elenco presente con aplausos.