Una mujer disolvió su matrimonio a solo tres minutos de haberse consumado. Sí, tres. El novio realizó un comentario desafortunado y ella pensó que no era digno de un “hasta que la muerte nos separe”.

Sucedió en Kuwait cuando a minutos, exactamente tres del “sí, quiero”, la novia tropezó y literalmente se cayó en medio del casamiento.

Fue en ese momento cuando el hombre no tuvo mejor idea que burlarse: no sólo la puso en ridículo frente a todos los invitados, sino que fue más allá y la llamó “estúpida”.

Luego de esa escena humillante, la mujer no dudó y pidió la anulación del matrimonio. Más allá de viralizarse lo sucedido, la ahora exnovia recibió una catarata de mensajes en redes sociales apoyando su firme decisión.

Pero este caso tiene antecedentes: en 2003 una pareja en Reino Unido duró una hora y media de casados, también tras palabras desafortunadas del novio.