Hablar de manga, de animé, de cosplayers o de K-pop fue haciéndose más habitual y "normal" entre las actividades urbanas y sociales de los jóvenes en San Juan. En parte, fue impulsado por las nuevas influencias del acceso masivo a Internet, la globalización del entretenimiento, la aparición de nuevas ficciones y un sin fin de productos de consumo del cine, las series, los mangas y los videojuegos. Pero también, por la necesidad de los mismos aficionados para impulsar encuentros temáticos. Un claro ejemplo fue el evento Otaku Yoobi, que durante varias ediciones fue el centro neurálgico de estas expresiones. Después de la pandemia, se discontinuó y en este gran vacío sin ocupar, surgió la Expo Animé. Es un evento relativamente nuevo que nació el año pasado (con apoyo institucional del Ministerio de Turismo y Cultura) y ahora dará comienzo su segunda edición con múltiples actividades este fin de semana en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand (hoy y mañana de 14hs. a 21hs. con entrada gratuita). Para esta gran aldea "friki" (como así les gusta llamarse) el evento sirve para compartir el gusto y la pasión por estas formas de entretenimiento que, si bien surgen en Oriente, se van universalizando. Consultada por DIARIO DE CUYO, Guadalupe Zurita, quien es la promotora y gestora de este evento, indicó las características principales que tiene este fenómeno y que atrae a las infancias y adolescencias. "En San Juan, los grupos de animé y de K-pop han crecido muchísimo, en especial estos últimos cinco años. Antes, los fans estaban más aislados entre sí y sufriendo mucho bullying y discriminación en los ámbitos escolares y sociales. Hoy empezó a extenderse. Hay niños desde 7 y 8 años de edad hasta adultos que ven animé y cada vez más se ve esta necesidad de hacer ferias y exposiciones, participando con sus disfraces", dijo la organizadora.
A raíz de este fandom, la producción de cosplay se incrementó en forma paralela, por lo cual, los concursos y pasarelas se hicieron más frecuentes. "Es todo un mundo distinto. Hay un nivel importante de cosplayers con trajes mejor confeccionados y accesorios de fino detalle. Por un día sentir que son el personaje favorito es lo máximo", contó Zurita. Al ser estas formas de entretenimiento convergentes a la transmedia, se crean importantes franquicias de cada héroe o heroína. Primero surgen del manga, que es la historieta japonesa, posteriormente, se trasladan al lenguaje del animé (la video-animación japonesa) y de allí al cine o a los videojuegos, hasta los entornos de realidad virtual y aumentada, creando así un multiverso de narrativas. Cuando en los '90 las marcas favoritas eran Sailor Moon, Dragon Ball Z, Caballeros del Zodiaco y Pokémon, hoy los personajes más populares para las actuales generaciones son Demon Slayer, también llamado "Kimetsu no Yaiba" que significa "Espada matademonios", creado por Koyoharu Gotoge. El otro es Naruto, creado por Masashi Kishimoto, un ninja huérfano adolescente llamado Naruto Uzumaki. Ambos, son exponentes de ficción del shonen, un sub-género del manga y del animé que contiene acción, situaciones humorísticas y actos heroicos colectivos, como elementos típicos dentro de sus narrativas. "El animé tiene muchas funciones más que entretener. Nos cuenta relatos con protagonistas que son un fracaso para la sociedad, pero lentamente van haciendo un camino de superación. Son historias que motivan y generan empatía en chicas y chicos", explicó Zurita sobre el tipo de contenidos más consumidos por la comunidad local.