De izquierda a derecha: Camila Crescimbeni, Virginia Agote, Flor Alvarado, Francisco Zito, Ingrid Grudke y Mercedes Pereyra.

Dramáticos, teatrales, haciendo una alegoría a la montaña, los diseños de Francisco Zito hicieron que las pinturas de Carlos Gómez Centurión cobraran vida. Fue durante una performance en el Hotel Hilton de Buenos Aires que sirvió de cierre de la muestra "La Tierra nos habla", de la que participaba el pintor sanjuanino junto a otros dos artistas, Teresa Fernández Mouján y Joaquín Fargas.


Hace tiempo que Zito y Gómez Centurión buscaban el modo de unir su talento y ahora se dio la oportunidad.


Las piezas del sanjuanino - que venían de haber estado expuestas en la Usina del Arte- son una fusión de fuertes conceptos filosóficos, musicales y de mitología griega con materiales que vienen de la naturaleza. Hay en estas telas cenizas, vísceras disecadas, polvo de El Mercedario y hasta oro que el artista unió con la pintura y su inspiración en la Tetralogía de Richard Wagner y Martin Heidegger.


"Fue fantástico, tuve una síntesis genial que hizo mi hija Juana, que me dijo, papá es como que los cuadros toman vida y comienzan a moverse. Fue genial. Fui siguiendo el proceso de Francisco de cómo iba avanzando. Estaba muy conforme y el final fue de una justeza y una sensibilidad extraordinarias. El se vino a Buenos Aires y en el lugar estudió cada una de las telas, cómo le daba la luz a distintas horas del día, viendo cómo la luz incidía en los distintos materiales que yo puse. El resultado fue excelente. Estoy muy orgulloso y muy contento de haber abierto el juego" relató el artista plástico.


El jueves por la noche, el lobby del Hilton estuvo iluminado para la ocasión y mientras sonaba el potente preludio de La Valquiria de Wagner, cinco mujeres realizaron una marcha performática libre, solemne, cada una ensimismada en la historia que Gómez Centurión plasmó en sus cuadros, sumada a las personalidades de cada una y en consonancia con el impactante vestuario. Entre el público estuvieron invitados personalidades de la moda y de las artes, como el destacado Luis Felipe Noé. 

Colgadas. Vista de las telas del plástico sanjuanino en el lobby del Hilton.

Zito, como autor de esos trajes escultóricos pudo fusionar estas obras de Gómez Centurión con una idea que tenía hace tiempo de hacer utilizar una enorme cantidad de retazos textiles y así darles una segunda oportunidad. 


"En diciembre Carlos me cuenta que la obra estaba colgada en el Hilton y me dijo que si quería estar presente con estas interpretaciones en volumen de su obra. Así fui jugando con superposición de distintos textiles y transparencias a fin de recrear la pincelada, la montaña..." contó Zito que destacó que la empresa textil Vicuña le donó todas las telas de jean que usó en los impresionantes trajes que creó. "Esas telas me vinieron perfectas para el color de la obra, fui imitando texturas hirviendo telas en ollas y tachos para generar texturas de la topografía montañosa" contó. 


"Las modelos las elegimos en conjunto, porque queríamos que fueran representantes de la moda y la cultura", dijo el diseñador. Así, las elegidas para mostrar las creaciones de Zito fueron Camila Crescimbeni, ex diputada y empresaria ; Flor Alvarado, artista visual e integrante del Colectivo "Identidad marrón"; la modelo y presentadora Ingrid Grudke; Mercedes Pereyra, diseñadora y emprendedora sostenible y Virginia Agote, conocida gestora cultural, ex funcionaria local y además pareja del pintor. 


Los vestidos estuvieron hechos a medida de cada una de ellas. "Lo hice pensando en los cuerpos y medidas de cada una, porque como eran indumentos largos eran bastante pesados, tenían esta cuestión del peso alegórico de la montaña, tenían que cubrir esa cuestión visual que genera una montaña de una cordillera. Yo les pedía disculpas porque sé que eran muy pesados" expresó.


La muestra tenía por objetivo concientizar sobre el cambio climático, tuvo la curaduría de Andy Benegas y fue organizada por Christy Russo.


 El esfuerzo fue bien recompensado porque la performance impactó y cosechó aplausos y sin dudas, fue una importante vidriera para dos sanjuaninos destacados en el arte y la alta costura de San Juan.

Final. Ingrid Grudke, Carlos Gómez Centurión y su esposa, Virginia Agote.

> UNA PERFORMER

Virginia Agote contó cómo vivió su debut performático. "Mi participación hacía referencia a la gestión cultural y con la carga especial de que acompaño diariamente la obra de Carlos, que admiro y de alguna manera soy parte. Fue un desafío, me divirtió, me gustó animarme. Me tocó encabezar la salida y dije, "no miro a nadie". La idea era que cada una pensara la tela que representaba, que es muy difícil no siendo performers o actrices, pero la actitud con la que pasábamos tuviera que ver con eso y yo me solté y salió bien. Me dio mucho orgullo hacerlo y acompañarlo porque yo admiro mucho la obra de Carlos y de Francisco también".