La 25ª edición de “Música clásica por los caminos” del vino se celebra en Mendoza con más de 60 conciertos en todos sus departamentos y con la idea de hermanar comunidades que tienen que ver con la vitivinicultura, decidieron  estrechar lazos por segunda vez con San Luis y San Juan  y sumar en esta ocasión a la localidad chilena de Casablanca.

En Mendoza, fueron muchas las bodegas, templos, salas culturales y jardines que abrieron sus puertas para recibir a los artistas que fueron parte de esta edición que cumple bodas de plata. La Bodega Anaia Wines, en Agrelo, fue una de ellas. Un majestuoso paisaje enmarcó el concierto de Leonardo Pittella, pianista mendocino, de renombre internacional.
En el Steinway de 1911 –propiedad de la bodega- Pittella abordó un programa de música popular con obras de célebres compositores argentinos. Desde Julián Aguirre, pasando por Astor Piazzolla, Carlos Guastavino, Horacio Salgán, hasta Ariel Ramírez, el joven concertista fue compartiendo datos del autor en cuestión y el contexto de la obra.

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Leonardo Pittella.

Con la noche ya cayendo sobre la cordillera de los Andes, las vides y el lago artificial que eran el telón de fondo, Pittella fue transitando virtuosamente un programa cargado de sentimiento nacional, oscilando entre el folclore y el tango. El bis fue Chacarera del zorro del Cuchi Leguizamón y el público terminó aplaudiendo de pie.
“Me gusta mucho participar; este público del festival es como el del teatro, gente con ganas de escuchar música: se disfruta el silencio, la música es la protagonista, es encontrarnos a disfrutar música” comentó a DIARIO DE CUYO el músico quien es un activo gestor cultural desde la Fundación Pianoforte y acaba de alumbrar un proyecto enmarcado en el sistema de Orquesta Escuela venezolano, que será distintivo porque creará una formación integrada por personas de todas las edades y los arreglos se harán según el nivel de preparación de los participantes.

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Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú- Casa Fader, Mendoza.

El recorrido del Viernes Santo en el marco de este festival mendocino continuó en el Museo Provincial de Bellas Artes Emiliano Guiñazú- Casa Fader, en el corazón del distrito Mayor Drummond en Luján de Cuyo.
Y fue justo entre los frescos del famoso pintor impresionista Fernando Fader, que el cuarteto Vientos del Plata presentó “La cámara del Rey Luis” una propuesta de música barroca sobre composiciones poco difundidas escritas especialmente para el monarca. Fue un concierto que tuvo iguales dosis de talento y como de información sobre los instrumentos barrocos utilizados, réplicas de los antiguos. Irina Gruszka y Lucas Ramallo, (flauta traversa barroca); Gabriela Guembe, (viola da gamba) y Ruy Facó Naranjo (clave) convirtieron su concierto en una experiencia didáctica para el público que incluso se fue a casa sabiendo que un luthier mendocino había sido capaz de crear un instrumento tan refinado como una viola da gamba con madera de álamo.

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Vientos del Plata, cuarteto de música barroca.

Desde la organización, el subsecretario de Cultura provincial, Diego Gareca destacó el crecimiento del festival desde su creación como una forma de atraer turistas en Semana Santa. “En 25 años pasaron distintos gobiernos locales que sostuvieron el festival, eso le ha dado trascendencia y se ha posicionado en Argentina casi como único en su especie” afirmó a este diario el funcionario, quien además resaltó “el apoyo y compromiso del sector privado” puntualmente de las bodegas. Para Gareca, quien ha tenido a su cargo el festival los últimos 8 años, “ha sido un crecimiento exponencial el que ha tenido el festival entendiendo que nos propusimos desarrollar una expresión como la música clásica, que es universal”.

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Diego Gareca, subsecretario de Cultura de Mendoza.

En San Juan, la participación fue con un concierto en la bodega Fabril Alto Verde en Pocito, donde actuó el conjunto de cámara local, “Solistas de los Andes”.

El cierre de la jornada – en la que hubo otros cinco conciertos en distintos lugares- llegó en el histórico Teatro Independencia, con la presentación de KammerChor Saarbrücken, coro alemán invitado a para participar.
Esta edición retomó su costado solidario al recibir leche en polvo a cambio de entradas y todo lo recolectado será destinado al Banco de Alimentos de Mendoza, una entidad sin fines de lucro que trabaja con distintas organizaciones.
Este domingo de Pascua culminará “Música Clásica por los caminos del vino”, dejando atrás 8 días de actividades, 66 conciertos en los 18 departamentos mendocinos – además de las locaciones vecinas- realizados en sitios muy diferentes, con la idea de convocar a una diversidad de públicos. Publico que, además, parece haberse adueñado del festival desde el disfrute y la participación, como la ocasión en que un panadero ofreció su local para que se hiciera un concierto.
Música y vinos. Parte de una cultura y un maridaje perfecto.