Gran Bretaña está en estado de alerta. El primer ministro británico, Boris Johnson, fue trasladado ayer a una sala de cuidados intensivos luego de que su estado de salud se agravara tras haber sido internado en un hospital de la ciudad de Londres con síntomas persistentes de coronavirus.

Un vocero del Gobierno británico informó que el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, lo "reemplazaría si fuera necesario". "Desde el domingo por la noche, el primer ministro ha estado bajo el cuidado de médicos en el Hospital St. Thomas, en Londres, después de ser internado con síntomas persistentes de coronavirus", indicó el vocero de Downing Street, la residencia oficial del Gobierno británico.

Dijo que en el transcurso de la tarde de ayer la condición del primer ministro empeoró y, por consejo de su equipo médico, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del hospital.

"Anoche (por el domingo pasado), siguiendo el consejo de mi médico, fui al hospital para algunas pruebas de rutina, ya que todavía estoy experimentando síntomas de coronavirus; estoy de buen humor y manteniéndome en contacto con mi equipo, mientras trabajamos juntos para combatir este virus y mantener a todos a salvo", había escrito por la mañana en la red social Twitter.

"Me gustaría dar las gracias a todo el brillante personal del NHS (Servicio Nacional de Salud) que cuida de mí y de otros en este momento difícil; son lo mejor de Gran Bretaña. Manténgase a salvo y recuerde quedarse en casa para proteger el NHS y salvar vidas", agregó. El premier británico de 55 años, fue internado el domingo por la noche, 10 días después de dar positivo por el virus.

Según la cadena pública BBC, los médicos tuvieron que darle oxígeno a Johnson antes de trasladarlo a terapia intensiva, lo que indicaría que el premier sufre una importante dificultad para respirar, uno de los principal síntomas de la enfermedad en los casos moderados a serios.

Hace dos días, su prometida de 32 años y madre de su futuro hijo, Carrie Symonds, informó tener síntomas de coronavirus (Covid-19) también.

A pesar de su cuadro, el gobernante de la nación europea continuó hace días encabezando reuniones por videoconferencia y muchos achacaban ayer a esta falta de reposo el hecho de que el viernes siguiese teniendo fiebre y el domingo su médico decidiera ingresarlo para someterlo a pruebas médicas como "medida de precaución".

"Estoy de buen humor y manteniéndome en contacto con mi equipo", dijo el premier.

Según los diarios The Times, DailyMail, The Sun y Mirror, Johnson se encuentra en el hospital St Thomas, de Londres, cerca de Westminster. El alto funcionario no quiso precisar qué tipo de tests se le efectúan.

Johnson es el más destacado líder político mundial en haber contraído el virus. En el Reino Unido de Gran Bretaña, también se infectaron con Covid-19 su ministro de Sanidad, Matt Hancock, y el heredero al trono, el príncipe Carlos, de 71 años, pero ambos salieron de su aislamiento la semana pasada tras haber superado la enfermedad.

La noticia de que el primer ministro tuvo que ser internado en terapia intensiva unió a la clase política británica como no se veía en años, especialmente después de estos últimos cuatro años marcados por la polarización desatada por el Brexit.

"Una noticia terriblemente triste. Todos los pensamientos del país están con el primer ministro y su familia durante este momento increíblemente difícil", escribió en Twitter el flamante jefe del Laborismo y líder de la oposición, Keir Starmer. Su antecesor y uno de los hombres que más confrontaron a Johnson en los últimos años, Jeremy Corbyn, también se solidarizó con el premier.

"Mis pensamientos están con Boris Johnson y su familia esta noche. Gracias al personal del NHS (Servicio Nacional de Salud) por su arduo trabajo y dedicación", escribió en la misma red social.

El alcalde de Londres, Sadiq Khan, otro laborista, también pidió "por la recuperación del primer ministro", al igual que otra férrea opositora de Johnson, la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon.