El incendio de la Catedral de Norte Dame fue tapa de todos los diarios del mundo durante más de una semana seguida desde el 15 de abril del 2019. Hoy se conmemora un año de aquellas trágicas imágenes que mostraban la frágil situación en la que quedó la construcción. Situación que aún continua debido a que las tareas de reconstrucción tuvieron que entrar en pausa por el avance de la pandemia generada por el coronavirus. 

Las campanadas del 15 de abril del 2020 no celebran solo el primer año de un incendio que arrasó a la catedral, estrujó con sus llamaradas el corazón de los franceses y del mundo. También son campanadas de esperanza ante la adversidad y la determinación ante el dolor, la muerte y la incertidumbre que genera el fatídico virus en el país erupeo.

Las tareas de reconstrucción prometidas siguen totalmente paralizadas. Los fuertes vientos que azotaron la capital francesa el pasado mes de febrero detuvieron el obrar de los trabajadores, y así continúa hasta el momento, convirtiendo la mega obra en un monumento vacío, silencioso y casi espectral. 

Se sabe que la reconstrucción llevará años, sin embargo, actualmente la batalla se da entre los laicos especialistas de los Monumentos Históricos de Francia, el general Georgelin, detestado por ellos y que quiere imprimir a la reconstrucción un ritmo totalmente acelerado, y la Iglesia Católica, que busca recuperar su espiritualidad, no perder la identidad ni a sus feligreses y los turistas, que partieron junto con el incendio.