Cualquier intervención militar en Libia incrementará el baño de sangre en ese país y derivará en una guerra civil, advirtió ayer el ministro turco de relaciones con la Unión Europea, Egemen Bagis. En tanto los enfrentamientos y las muertes van en aumento en Libia.

"Una intervención militar en este momento sólo incrementaría el derramamiento de sangre", señaló Bagis.

El ministro turco se decantó por la diplomacia y por "intentar establecer conversaciones entre los distintos grupos en Libia, incluyendo al líder, Muamar Kadafi, y las tribus".

Turquía, que cuenta con el segundo mayor ejército de la OTAN, goza de tradicionales buenas relaciones con Libia, donde tiene inversiones por valor de 15.000 millones de dólares que va a peligrar con esta crisis.

Y aunque Ankara, capital turca, ha condenado la violencia ejercida por Gadafi contra su pueblo, no lo ha hecho con la misma dureza empleada contra el ex presidente egipcio Hosni Mubarak.

Turquía ha aprovechado las revueltas que en las últimas semanas han sacudido el Norte de África y Oriente Medio para recordarle a la Unión Europea su condición de país islámico y democrático que puede contribuir a la transición democrática en esas naciones.

Por otra parte, ayer fuerzas gubernamentales lanzaron fieros ataques contra la ciudad occidental de Zawiyah, mientras que en el Este, los rebeldes avanzaron hasta la ciudad natal de Muamar Kadafi, Sirte.

Los rebeldes en Zawiyah, a sólo 50 kilómetros de Trípoli, repelieron dos ataques de las fuerzas favorables a Kadafi que utilizaron tanques y artillería. Decenas de rebeldes armados con rifles ocupaban los tejados, mirando las calles cercanas detrás de pilas de bolsas de arena.

En caminos y calles laterales había barricadas con puestos de control de los rebeldes.

Según un médico en la ciudad, al menos 30 personas murieron, en su mayoría civiles, durante los enfrentamientos de ayer, llevando al menos a 60 el número de muertos en dos días de batallas.

Abu Akeel, un residente de Zawiyah, dijo a Reuters que las fuerzas del Gobierno dispararon contra las casas y atacaron mesquitas donde las personas se refugiaban. Otro residente aseguró que vio más de 20 tanques avanzando por la principal plaza durante el segundo ataque.