El partido entre Gimnasia y Esgrima La Plata y Boca Juniors, por la fecha 23 de la Liga Profesional de Fútbol, se suspendió a los 9 minutos del primer tiempo por "falta de garantías" a raíz de los violentos incidentes que se produjeron fuera del estadio del club platense entre la Policía e hinchas locales que tenían sus entradas y pugnaban por ingresar a las tribunas cuando las puertas ya se habían cerrado.

Hay al menos un hincha muerto y decenas de heridos.

Los efectivos policiales comenzaron a dispersar y reprimir con gases lacrimógenos y balas de goma. Y la situación quedó fuera de control cuando el humo invadió el terreno de juego y no sólo afectó a los protagonistas, sino también a los espectadores que estaban en las tribunas.

Entre los heridos por proyectiles de goma hay periodistas que estaban cubriendo el partido.

Por orden del árbitro Hernán Mastrángelo los futbolistas y los dos cuerpos técnicos, con Néstor Gorosito y Hugo Ibarra, fueron a los vestuarios visiblemente afectados por el gas pimienta.

Mientras los incidentes continuaban en los alrededores, donde la Policía reprimía a la gente que todavía buscaba entrar a la cancha con la entrada en su mano, los fanáticos que estaban en las gradas no podían salir.

Y fue entonces cuando empezaron a invadir el campo de juego para poder escapar de la nube de los gases lacrimógenos.

La Liga Profesional de Fútbol anunció a través de sus redes sociales que el encuentro había sido suspendido.

"El árbitro Hernán Mastrángelo suspendió por falta de garantías el partido entre Gimnasia y Boca por la fecha 23 de la Liga Profesional. El encuentro estaba 0-0 en 9 minutos del primer tiempo", detalla el comunicado oficial.

Además de evaluar el operativo, la Justicia deberá determinar si hubo sobreventa por parte del club o si hubo vista gorda de la Policía y los colados.