Cinco barras argentinos fueron deportados luego de que trataran de ingresar a Brasil para presenciar el partido entre la selección argentina y Qatar por la Copa América 2019. De esta manera, engrosaron la lista de hinchas con historial de actos de violencia a los que se les impidió la entrada al país vecino.

La Policía federal de Brasil retuvo a estas cinco personas durante los controles migratorios, cuando intentaban cruzar la frontera para pasar al estadio de Río Grande del Sur. Los barras habían intentado entrar a Brasil en distintos momentos del sábado pasado a través de los puestos de Paso de los Libres-Uruguayana, Santo Tomé-Sao Borja y Santana do Livramento (desde la localidad de Rivera, en Uruguay).

Según informaron las autoridades brasileñas, todas estas personas "figuran en la lista de simpatizantes con un historial de actos de violencia en estadios", que fue remitida en la previa de la Copa América por el Gobierno argentino.

El Gobierno brasileño ha montado un importante operativo para intentar impedir el ingreso de barras argentinos durante el certamen continental. Con el objetivo de reforzar los controles en el ingreso de turistas y la prevención, la Policía Federal trabaja en conjunto con la Policía de Carreteras, la Fuerza Nacional, la Brigada Militar, la Policía Civil y la Prefectura.

No es la primera vez que un grupo de barras argentinos son interceptados por las autoridades brasileñas durante la Copa América. Al menos seis personas ya han sido deportadas por tener antecedentes de violencia en el fútbol. Entre otros, se impidió el ingreso de tres personas vinculadas a Deportivo Merlo, dos a Almirante Brown y una involucrada en la causa por reventa de entradas en la Superfinal. 

Los hinchas argentinos llegaron en gran número este fin de semana a la ciudad de Porto Alegre, donde la selección argentina consiguió su primer triunfo del torneo al vencer por 2-0 a Qatar y así lograr la clasificación a los cuartos de final. El próximo rival de los dirigidos por Lionel Scaloni será Venezuela, el viernes (a las 16 horas) en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.