El mundo ciclista sigue hablando sobre la contrarreloj ganada por Tadej Pogacar el pasado sábado, competencia que le permitió desbancar a quien era para todos el candidato de fierro, su compatriota esloveno, Primoz Roglic (Jumbo-Visma). Ayer en una extensa nota publicada en el sitio de Internet VeloNews.com, el periodista Andrew Hood, se conoció la trastienda de todo lo trabajado por la escuadra árabe para que su joven valor, con quien aspiraban a entrar entre los cinco mejores de la general, lograra dar el batacazo.

Cuando llegó a la cima de La Planche des Belles Filles, tras aplanar 36,2 km, Pogacar había conseguido la remontada más dramática al final de la ronda gala desde que el estadounidense Greg Lemond batiera al francés Laurent Fignon en 1989. El ciclista que el lunes cumplió 22 años, transformó un déficit de 57 segundos en un margen de victoria de 59 segundos contra Roglic.

"Para algunos, parecía que el rendimiento de la contrarreloj surgió de la nada, pero entre bastidores, el personal de Pogacar y UAE-Emirates pasaron meses preparándose para lo que todos en el pelotón del Tour sabían que sería una etapa decisiva", relata Hood en el extenso informe.

El equipo había hecho tres reconocimientos del circuito, razón por la cual sabían que tenían que hacer. Donde acelerar y donde gestionar el esfuerzo. "Sólo tuve que pensar en presionar duro de principio a fin", comentó luego el sorprendente ganador de la 107 edición del Tour.

El técnico del UAE, Allan Peiper, desde el automóvil auxilio se limitó a motivarlo y refrescarle los ritmos mientras su hombre avanzaba devorando kilómetros. A los 14,5 km de recorrido Pogacar había recuperado 13 segundos. Para el común de la gente era lógico: estaba corriendo sin nada que perder y Roglic realizaba un esfuerzo más controlado.

"Durante la contrarreloj me sentía fuerte y me empujaba saber la diferencia de tiempos".
TADEJ POGACAR - Ganador del Tour de Francia

Había descontado 36 segundos a los 30,3 km todo por llanura, faltaba lo más difícil del recorrido: los 6 km de subida al 8,4 por ciento. "Pasamos dos meses y medio preparándonos para esta etapa, era fundamental", contó el director deportivo del el equipo, el español, Joxean Fernández.

Según Hood tenían tan estudiado todo que hasta habían marcado el lugar para hacer el cambio de bicicleta. "Ese momento era clave por lo que la maniobra se practicó varias decenas de veces". El mecánico Vasile Morari fue el encargado de entregarle la máquina de ruta para escalada un poco más liviana. "Estaba nervioso pero salió todo perfecto", comentó el hombre que le dio el empujón (limitado a cinco segundos por el jurado de la UCI) para que Pogacar terminara de liquidar a su rival, quien entró en pánico en la parte final y perdió 1m20s más de los que le había descontado el nuevo monarca del ciclismo mundial.

Final a fondo en la subida


En la imagen de arriba se observa a "Poggi" aplanar kilómetros con la Colgnago preparada especialmente para correr la contrarreloj. En los primeros 30 Km había descontado 37 segundos. Luego (foto de abajo) montando una máquina de ruta voló en la escalada y estiró la ventaja en 1m30s más lo que le permitió coronarse campeón del Tour.