El vallado cede. No logra aguantar tanta presión y los hombres de seguridad se ven desbordados. Imposible frenarlos. Son decenas de niños rusos que empujan y se codean desesperados cual fanáticos de banda de rock heavy metal por alcanzar a tocar a su artista favorito. La diferencia es que estos pibes quieren un pedazo de su ídolo, una porción de la torta con la forma de Lionel Messi en tamaño real que el pueblo de Bronnitsy le hizo al 10 argentino en el día de su cumpleaños 31.

Del otro lado del lago Belskoe, justo enfrente de donde se encuentra ubicado el centro de entrenamiento que hospeda a la Selección durante su estadía en el Mundial, cientos de vecinos se juntaron delante de un escenario para celebrar un día festivo de la ciudad y, de paso, agasajar al huésped más especial de su historia. La tarde tranquila y nublada, aquí en Bronnitsy, se convirtió de repente en una especie de Woodstock en el cual esa figura de mazapán gigante del astro rosarino hacía las veces de Jimi Hendrix. Todos querían tocarlo como si fuera el real.

Pero el Messi de carne y hueso estuvo ajeno a ese festival bajo el cielo gris de la tarde rusa. Mientras los chicos se devoraban el esponjoso bizcochuelo con crema y chocolate en forma de pasto sobre el cual se sostenía la figura del mejor del mundo muy bien lograda por pasteleros locales, el capitán celeste y blanco tomaba unos mates refugiado en la calma de la concentración.

Es el noveno cumpleaños que Messi pasa en cautiverio, lejos de sus familiares y rodeado de compañeros de Selección entre Mundiales y Copas América. Este, sin dudas, fue uno de los menos alegres por la situación límite en la que se encuentra el conjunto nacional. Como líder y referente, Lionel se siente uno de los mayores responsables por haber malogrado el penal en el empate ante Islandia y por su floja producción en el 0-3 contra Croacia.

Sin embargo, le vino bien esta jornada especial en la que recibió mucho afecto y, sobre todo, contención. Apenas se levantó tuvo el mejor regalo, el saludo de su mujer Antonela Roccuzzo, que posteó en su cuenta de Instagram: "Feliz Cumple Amor. Te Amamos tanto!!! Gracias por hacerme la mujer mas feliz del mundo y por la familia que formamos que es nuestro mas grande TESORO. Deseo que seas FELIZ hoy y SIEMPRE amor. #familiade5".

Antonela se encuentra con su familia en el exclusivo barrio de Funes Hills en Rosario. Su plan, según le comentaron a Clarínallegados a la familia Messi, era viajar en estas horas rumbo a San Petersburgo para poder estar en el partido clave ante Nigeria el martes. Pero habrá que ver si finalmente podrá hacerlo debido al paro de la CGT de este lunes. De lo contrario, vendrá recién para octavos si es que se consigue la clasificación.

Luego del saludo de todos sus compañeros, utileros, colaboradores, fue Jorge Sampaoli quien le dio un beso al encontrarse con él en la cancha principal del predio en el inicio del ensayo matutino. Durante las siguientes horas, La Pulga fue leyendo todos los mensajes de sus amigos del ambiente de la pelota: Luis Suárez, Ronaldinho, Carles Puyol, Ezequiel Lavezzi, Cesc Fábregas, Neymar, Diego Maradona, entre otros. Todos, además de desearle lo mejor, le dieron apoyo para lo que viene. También el Barcelona se acordó de él en sus redes sociales.

En la cena, llegó el agasajo del plantel. Al igual que a Sergio Agüero y que a Javier Mascherano (ambos cumplieron durante la preparación en Barcelona) le cantaron el feliz cumpleaños y el presidente Claudio Tapia le obsequió un cuadro con su imagen y la de sus hijos pintado al óleo y un Ipad. También hubo saludos especiales para el juvenil Nehuen Pérez (sparring) y para los cocineros de la delegación, Diego y Antonia, quienes también cumplían años.

Más que oportuno fue este cumpleaños de Messi, que entre tanta demostración de cariño va dejando obsoleto el chip de la angustia para programarse en la cabeza que en el último duelo del grupo D no puede fallar, si quiere mantener vivo su mayor sueño deportivo.