El pasado domingo se vivió un tenso momento en la larga de la Fórmula 1 en el GP de Bahrein, cuando el piloto Romain Grosjean protagonizó un terrible accidente en el que su auto impactó con el de un compañero y tras el choque se prendió fuego, quedando él dentro del vehículo.

Luego de algunos minutos, el corredor logró escapar aunque tuvo algunas quemaduras en sus brazos y piernas, por lo que fue trasladado a un centro médico y ser atendido. Después de algunos días, el francés recibió este miércoles el alta médica en el hospital de Bahrein.

El auto de Grosjean tocó al AlphaTauri de Daniil Kvyat y salió a toda velocidad contra las barreras internas del circuito, en la primera vuelta de la carrera. Tras el impacto, su Haas se partió en dos. La parte del habitáculo donde se encontraba el piloto atravesó del otro lado antes de quedar envuelta en llamas cerca de medio minuto.


"Mi mano derecha esta mañana. La felicidad que tuve cuando me dijeron que ya no necesitaba el vendaje completo y que podía usar mi dedo fue enorme. Casi lloro. Una victoria en mi camino hacia la recuperación", posteó el francés en sus redes sociales.

Grosjean permanecerá en Bahrein para recibir un tratamiento privado por sus quemaduras y, si la evolución de las heridas es buena, podría estar presente en el Gran Premio de Abu Dhabi, en la que sería su última competencia en la máxima categoría, en la que el inglés Lewis Hamilton se consagró campeón de por séptima vez en la actual temporada.