En el Giro del Sol vistió el dorsal 201 en su espalda, el que identifica al líder del equipo. En San Juan comenzó el año por el que tanto soñó y se sacrificó. Erik Fagundez, 24 años, nacido en la ciudad de Vergara, arribó a la Argentina con la idea de dar una mano a su seleccionado para que corra la Vuelta a San Juan, y de paso entreverarse en el pelotón con muchas de las primeras figuras del ciclismo mundial.

Sus actuaciones del año pasado en el equipo de categoría Continental, CC. Padrones Cortizo, le permitieron dar el salto a la categoría Pro Teams, donde será uno de los integrantes del plantel del Burgos-BH, uno de los cuatro equipos de bandera española que integran el lote de la segunda división del ciclismo profesional, entre las que se encuentra el Team Corratec (Italia) donde correrá el tricampeón sanjuanino de ruta, Nicolás Tivani.

Corrió la Vuelta de 2019, una caída lo sacó de carrera en la segunda etapa. Ahora, buscará su revancha.

El primer triunfo de Fagundez en Europa fue en abril, del año pasado, en la Clásica da Pascua, delante de su afición, y dos semanas después repetiría victoria en el mismo escenario, exhibiendo sus dotes de escalador en la prueba de la Copa de España celebrada en la villa rosaliana. Se convirtió en el líder del equipo y siguió acumulando triunfos importantes como la Vuelta a Zamora o la última etapa de la Vuelta a Segovia, una carrera en la que un empate técnico con Egor Igoshev en la general fue resuelto por mejor coeficiente a favor del ruso y le privó del maillot amarillo.

"Estoy muy contento de volver a San Juan, con la idea de ayudar a mi selección a correr la Vuelta", dijo el joven pedalista que integró la selección charrúa que disputó el Panamericano de 2018, en el que fue cuarto en la prueba contrarreloj ganada por el chileno Diego Ferreira, y culminó vigésimo con el mismo tiempo que el campeón de la prueba en pelotón, el argentino Federico Vivas.

Eric, culminó vigésimo cuarto, y junto a sus compañeros Juan Echeverria (20) y Nahuel Soarez (27), terminaron a 43s de Navarrete. Esa regularidad le permitió a los uruguayos sacar su pasaje a la Vuelta, donde esperan andar mejor por el ritmo, y fondo sumado en el Giro.