La previa del partido entre Independiente y Talleres, por los cuartos de final de la Copa Argentina, quedó enmarcada esta mañana por la violencia extrema de la barra brava del equipo cordobés.

El hecho ocurrió sobre la Ruta 11, a la altura de Tacuarendí, en Santa Fe, cuando la parcialidad de la T se bajó de los ocho micros que circulaban para levantar un piquete del Polo Obrero con piedrazos, detonaciones, golpes y algunos destrozos.

La barra de Talleres desarticuló la manifestación en un puñados de minutos para continuar rumbo al Estadio Centenario de Resistencia, Chaco, donde se definirá el pase a la semifinal de la Copa Argentina desde las 16.30.

La Policía, que por un lado escoltaba a los colectivos y también tenía presencia en el piquete, informó que intentó mediar en el conflicto, pero no pudo evitar enfrentamientos a golpes de puño, con palos y presumiblemente con armas de fuego.

El jefe de la Unidad Regional, comisario general Julio Lucero, aseguró a Radio Diez de Reconquista que se reportó un herido leve, por corte en el cuero cabelludo, que fue atendido en el hospital de Las Toscas.

La pelea entre los dos grupos duró unos 15 minutos, y concluyó cuando agentes de la Policía y Gendarmería Nacional lograron separar a los violentos y liberar el tránsito, sin que en el operativo se hayan llevado a cabo detenciones ni secuestro de armas.

El vencedor del partido entre Independiente y Talleres se enfrentará en semifinales a Banfield, que ayer eliminó a Godoy Cruz de Mendoza en una serie de definición por penales luego de haber igualado 1-1 al cabo de los 90 minutos del partido jugado en San Luis.