Desde la largada en la Plaza 25 de Mayo y hasta la llegada en Pocito, miles de personas salieron a las calles para ver el paso de los ciclistas que compiten en la 36ta edición de la Vuelta a San Juan.

 

A lo largo del recorrido, los fanáticos del ciclismo brindaron su apoyo a los pedaleros. No faltaron aplausos ni palabras de aliento para los ciclistas, sobre todo para los oriundos de San Juan.

 

La gente desde temprano se acomodó al costado de las calles. Se instalaron con reposeras, mate y comidas para esperar el paso de los competidores. Además, se las arreglaron para hacerle frente al calor: gorras, protector solar y bebidas frescas, postales que marcaron la jornada.

 

 

Los que también sufrieron el sol sanjuanino fueron los propios ciclistas. Y el encargado de ayudarlos a enfrentar las altas temperaturas fue, justamente, el público. Varios de los asistentes arrojaban agua con baldes a los pedaleros o les alcanzaban botellas de agua fresca.

 

Así, pese al calor, los fanáticos vibraron con la primera etapa de la Vuelta.