Toda una fiesta. Justo en un domingo típico de los primeros días del otoño sanjuanino. Con el sol brillando en el cielo y con una temperatura ideal para un mediodía distinto. El Ironman 70.3 pasó por tierras sanjuaninas y dejó muchas aristas positivas. La prueba, exigente por donde se la mire, la terminó ganando el nacido en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires: Agustín Leiro. Con un tiempazo: 3 horas 58 minutos 55 segundos. Es que recorrer los 1,9 kilómetros de natación, 90 kilómetros de ciclismo y los 21 kilómetros finales de pedestrismo no en sencillo para nadie. Ni siquiera para éstos atletas que la tienen clara en su actividad. Para muchos, especialmente para los entendidos, en ciclismo los competidores "volaron". Por eso es que minutos después del mediodía el "Pelado" Leiro levantaba los brazos y cortaba la cinta simbólica en señal de triunfo.

700 triatletas participaron de la 1ra edición del Ironman en San Juan.

Después, poco a poco fueron llegando los demás competidores. Poco más de una hora después llegaron las primera mujeres a la línea final. Johanna Pennella (4h.47m.30s.) terminó ganando la prueba. La escoltó Carla Debiasse, que llegó ahí nomás. las dos dieron muestra del esfuerzo pero igual saludaron a todos, recibieron el agua y la atención de los voluntarios (eran un montón y se los vio atentos en su trabajo). La misma predisposición mostraron los integrantes del cuerpo médico (muchos atletas se desvanecieron por el esfuerzo tras la llegada) y la gente de prensa encabezados por la responsabilidad en su trabajo de Federico Sánchez Parodi.

PODIO FEMENINO. Johanna Pennella (en el centro) se subió a lo más alto del podio entre las mujeres. La escoltaron Lorena Fariña (3ra, a la izquierda) y Carla Debiasse (2da, a la derecha).

Los numerosos espectadores colmaron el cuadro. Alentaron siempre, especialmente a los sanjuaninos. En eso se llevó una ovación en su llegada el local Fabio Figueroa (hace poco ganó la Vuelta de los Libres en ciclismo), quien arribó poco más de tres minutos después que el ganador. También fue aplaudido a rabiar Mario Gutiérrez, el atleta discapacitado motor que llegó junto a sus compañeros Omar Rodríguez (ciego) y el guía de este Miguel Frías (en natación los había acompañado Rosa Mulet).

En síntesis, una jornada inolvidable para los sanjuaninos. Que se repetirá en los dos próximos años. Fueron 700 atletas. Pinta para que la cifra se supere.