Lisandro López, capitán del Racing campeón de la Superliga, no sólo fue el goleador del equipo, sino que, con 17 conquistas, fue el máximo artillero del torneo. De esta forma, logró romper dos récords en el fútbol argentino.

Con 36 años y 35 días, se convirtió en el goleador más longevo, superando a José Sand, que todavía tenía 35 cuando salió campeón con Lanús en 2016.

Por otro lado, Licha había sido el que más tantos metió en el Torneo Apertura 2004 con 12 goles y, 15 años después, volvió a subirse a lo más alto en la tabla de goleadores. Algo que no se conseguía ¡hace 85 años! Domingo Tarasconi fue goleador con Boca en 1922 y con San Martín en 1934.

Impresionantes los números del delantero de La Academia, uno de los mejores jugadores de la Superliga.