Luego de dar una demostración de boxeo atildado y efectivo, el sanjuanino Oscar Fabián “Noni” Orozco, logró antenoche coronarse campeón Argentino de peso supergallo. Venció por puntos en fallo unánime al cordobés, Lucas Carranza, en la pelea estelar de una velada realizada en el Salón de Bomberos Voluntarios de General Villegas, provincia de Buenos Aires, a la que acudieron medio millar de personas.
Tal cual se suponía de antemano, las condiciones técnicas del sanjuanino serían las que podrían marcar la diferencia durante el desarrollo del combate. Orozco, según lo explicado por periodistas de una radio de General Villegas que transmitió la reunión.
“Salimos en el primer round a tirar con todo, buscando sorprenderlo con una mano y nos dimos cuenta que se podía ganar porque Carranza le cedió a Noni el centro del ring”, explicó ayer, recién bajado del colectivo que los trajo a San Juan, el técnico Mario Cabello.
Orozco, que se consagró pasada la medianoche, luego de un tibio festejo junto a su entrenador y su hermano Maximiliano, que los ayudó en el rincón, hizo un viaje en remis hasta Rufino, (casi 100 km) para abordar el colectivo que une el trayecto Buenos Aires – San Juan y que pasaba por la localidad santafecina a las 3 de la madrugada del sábado.
Con algo de atraso, a las 13 de ayer, arribó el flamante campeón con su comitiva a la terminal.
“Estoy muy feliz porque este título quise ganarlo desde que empecé a entrenarme”, dijo quien ahora manda, a nivel nacional, en la categoría de los 55,338 kilogramos o 122 libras.
Hace dos años atrás, en la sección denominada “La Trastienda”, Noni Orozco le contó a DIARIO DE CUYO que muchos de sus Días del Niño no recibió regalo alguno. La premura de arribar lo antes posible ayer a San Juan era para comprar los regalos que hoy tendrán Franco y Thiago, sus dos pequeños hijos.
“Yo me regalé el título”, dijo entre sonrisas este hombre de 29 años que con esta victoria logró salir de las llamas del infierno en que lo sumió la inesperada derrota que tuvo el año pasado con Julian Arístule que lo sacó de los rankings internacionales.
Ahora viene un corto tiempo para festejar para luego seguir sacándole lonjas a su físico para afrontar las contiendas venideras, que serán más exigentes si pretende tener una oportunidad mundialista.