Adiós. La enorme reacción del complemento no alcanzó para revertir la historia ante Bélgica y Brasil se despidió de Rusia 2018 con cierta injusticia encima. Pero los Diablos Rojos no perdonaron nada y con eso les sobró.


 

La selección de fútbol de Bélgica logró una sufrida victoria 2-1 ante Brasil y avanzó por primera vez en más de tres décadas a las semifinales del Mundial, donde enfrentará a Francia. Las principales figuras de Brasil -que sufrió su tercera eliminación en cuartos de final en las últimas cuatro Copas del Mundo- decepcionaron. Neymar y Philippe Coutinho se mostraron muy apagados y Gabriel Jesús no pesó en ataque, algo que sin embargo no impidió que el "Scratch" acorralara por momentos a su rival y creara muchas opciones de gol. "Estuvieron increíbles", dijo tras el partido el español Roberto Martínez, DT de Bélgica. "Ni por un minuto pensé que fueran a rendirse, pero nuestra ejecución fue magnífica".

Bélgica resistió los embates y la presión que Brasil impuso desde el inicio, y la suerte le sonrío a los 13 minutos cuando Fernandinho anotó en su propia portería después de que el balón le pegó en el hombro tras un remate de Vincent Kompany en un tiro de esquina enviado desde la punta izquierda. El "Plan B" que salvó a última hora a Bélgica ante Japón (3-2) se convirtió ahora en el "Plan A". Martínez mantuvo en el once a

Fellaini y a Chadli, héroes en el choque de octavos, en detrimento de Mertens y Ferreira-Carrasco

Con el contragolpe como su arma principal, los belgas aumentaron su ventaja a los 31 minutos en una jugada donde Romelu Lukaku tomó el balón en su campo, superó en velocidad a dos rivales y habilitó a Kevin de Bruyne, quien venció a Alisson con un potente y colocado disparo en los linderos del área.

A pesar de la desventaja, Brasil, uno de los favoritos para conquistar el título, siguió dominando y generando opciones que no concretó hasta los 76 minutos, cuando el recién ingresado Renato Augusto metió el balón pegado al poste izquierdo con un cabezazo tras pase preciso de Philippe Coutinho.

A pesar del dominio y presión durante todo el partido, los pentacampeones mundiales no alcanzaron el empate, en parte por las atinadas intervenciones del portero Thibaut Courtois, quien salvó su meta en por lo menos cuatro ocasiones. "Nos vamos del Mundial con tristeza (...) Perdimos ante un gran equipo que aprovechó sus opciones para marcar dos goles. Este es un grupo joven que puede ganar la próxima Copa del Mundo", dijo el defensor brasileño Miranda tras el partido. "Intentamos todo, peleamos hasta el final y nos vamos con la cabeza en alto porque dejamos todo en la cancha", agregó.

Ahora los belgas, que no llegaban a las semifinales de un Mundial desde 1986, buscarán el martes el pasaje a la definición del título cuando enfrenten a Francia en San Petersburgo. Un paso histórico para una generación que llegó a Rusia como candidatos y lo confirman.


Igual

Neymar Júnior abandonó el Mundial de Rusia a la misma altura de los cuartos de final del primero que jugó, en 2014, cuando una lesión puso fin a su campaña en territorio brasileño. Con 26 años cumplidos el 5 de febrero, al referente de la selección brasileña le resta el consuelo de que para la edición de Qatar tendrá 30 años para lanzarse otra vez a la conquista de una corona de mejor futbolista que le resulta esquiva.

RAZONES DEL TRIUNFO

En Bélgica todo pasó por las convicciones

Figura. Hazard fue el dueño de la pelota y de los tiempos en Bélgica. Un partido sensacional del talentoso volante.

El seleccionador de Bélgica, el español Roberto Martínez, relativizó los cambios tácticos realizados en el encuentro de cuartos de final e hizo especial hincapié en "haber podido superar la barrera psicológica que era enfrentarse a Brasil". "Cuando juegas con Brasil sabes que juegas con los mejores. Puedes intentar hacer cosas y cambios tácticos. Pero lo más importante era poder romper la barrera psicológica que supone enfrentarte a un equipo como Brasil", dijo el preparador español tras el choque. "Hemos sabido jugar juntos, compactos, unidos. Supimos tapar a hombres como Coutinho o como Marcelo. Es difícil planear algo contra un equipo que ha ganado cinco títulos del mundo. Enfrentarse a un rival así es complicado", agregó el seleccionador de Bélgica, que alcanzó por segunda vez en su historia las semifinales de un Campeonato del Mundo.

"La táctica es un aspecto del partido. Pero lo determinante ha sido el compromiso de los jugadores", insistió Roberto Martínez, que reconoció las dificultades que encontraron tras el descanso. "La primera parte fue de un alto nivel. Brasil reaccionó después, hizo algunos cambios tácticos y nos creó problemas. Pero es normal, esto es una Copa del Mundo y ellos tienen experiencia", agregó el seleccionador.

"Este es un triunfo muy especial para esta generación, comprometida y con ambición en esta competición", apuntó el técnico belga. "La clave fue sobre su mentalidad. Soy el hombre más orgulloso de la Tierra porque les di a los jugadores una tarea táctica muy dura y la forma en la que han creído hasta el último segundo fue increíble".

Kevin De Bruyne fue nombrado por la FIFA mejor jugador del partido en la victoria 1-2 de los "Diablos Rojos" sobre Brasil.

> Tite no buscó más pretextos


Tite afirmó que la eliminación de Brasil se debió a que Bélgica "tuvo jugadores de alto nivel", "competencia y efectividad", y en los momentos cruciales a Courtois, que "estaba iluminado". "Tite" se apartó de las insistentes preguntas sobre una presunta falta de suerte de Brasil, como en el remate en los 93 minutos de Neymar que Courtois desvió con vuelo a la escuadra por encima del larguero. "No creo en la suerte. ¿Tuvo Courtois suerte? No, estaba iluminado. Bélgica tuvo competencia y efectividad. Tuvimos dos tercios del partido en la mano, con juego de alto nivel. La calidad estuvo en los dos lados".