Hoy vivirá su última etapa de carrera en su larga y rica historia como ciclista profesional. Esta tarde se despedirá del deporte que lo apasiona, y practicó con un gran profesionalismo. Ese que le permitió ser hasta los 39 años, considerado uno de los mejores, en prolongado tiempo el mejor, lanzador del pelotón mundial. Maximiliano Ariel Richeze, con la camiseta de la Selección Argentina, fue uno de los siete aventureros que ayer protagonizaron la fuga del día. No iba solo, tenía al mejor ladero que pudiese tener, su hermano Mauro, que corre para Chimbas Te Quiero, pero que ayer en varios pasajes imaginó llegar en grupo chico y darle una mano para que Maxi pudiera intentar la heroica de retirarse como merece, ganador.

No pudo ser, porque a medida que la etapa se consumía, y sus fuerzas se desgastaban por el largo tirón en el que asumieron el mayor peso de la fuga, el pelotón que en ningún momento aceleró de manera contundente, como otras veces, posiblemente porque como pasó con Messi, que todo el mundo quería que gane el Mundial, varios amigos del "Atómico" podrían pensar lo mismo.

La lógica indicaba llegada masiva. Y así fue, con un esfuerzo moderado el grupo grande logró la neutralización.

Richeze no ganó la etapa, pero sí se ganó, en su escapada, todo el afecto del público que lo alentó desde el costado de la ruta, reconociendo su esfuerzo.