Con Boca campeón de la Superliga a una fecha del final y con los cuatro descensos ya consumados, la última jornada del torneo ofrecía una disputa feroz por los las cinco plazas en la Copa Libertadores y las seis siguientes en la Copa Sudamericana del año próximo.

En Bahía Blanca, Talleres tenía que ganar para meter un pie en la máxima competencia continental, pero no pudo. Terminó rescatando un empate agónico y ahora depende de un milagro para entrar en el torneo de clubes más importante del continente.
Olimpo, que jugará la próxima temporada en la B Nacional y termina último en la tabla, parecía llevarse el premio grande tras haber dado vuelta el partido pero en el cierre se conformó con el 2-2 final.
Todo arrancó bien para Talleres. Santiago Silva, de cabeza, puso en ventaja a los cordobeses a los 38 del primer tiempo. Y para colmo antes Lucas Mancinelli había desperdiciado un penal (pegó en el palo) y parecía que la T encaminaba el trámite hacia un triunfo clave.
El equipo de Frank Kudelka no supo liquidarlo. Tuvo el segundo en una llegada de Carlos Quintana por el segundo palo; el defensor tocó al gol pero el grito fue bien anulado por posición adelantada. Y la historia se le dio vuelta en los últimos 18 minutos.
A los 28 minutos del segundo tiempo Mancinelli tuvo revancha y empató de cabeza entrando por el segundo palo. Y a dos del cierre Silva Torrejón anticipó a todos en el área, desvió en el primer palo un córner cerrado desde la derecha y puso el sorpresivo 2-1.
Cuando parecía que la T se quedaba con las manos vacías, en la última bola un penal a Santiago Silva le devolvió una mínima esperanza. El arquero Guido Herrera se hizo cargo de la ejecución y puso el 2-2 con un bombazo de zurda.
Con el empate, el equipo de Kudelka legó a 46 puntos e igualó la línea de Independiente. Para entrar en la Libertadores necesita que ni los de Holan ni Racing (juega el lunes ante Colón) sumen de a tres.
