Hace un año, el sueño del profesor Miguel Garro empezaba a ser realidad. En el flamante Barrio San Martín Conjunto 4 del distrito de San Isidro, en el corazón de San Martín, esa pasión por el kick boxing iniciaba su germinación y de aquel fondo pelado, sin nada surgieron las paredes del gimnasio. Nacía el Dojo Fighter Team y en menos de doce meses, el grupo de interesados trepó a los 50 atletas que desde los 4 años de edad empezaron a meterse en esta disciplina de autodefensa, con raíces orientales y mucho de boxeo.

El kick boxing empezaba a ganar adeptos pero necesitaba respaldo para crecer y el profe Garro, quien lleva ya más de 20 años en la disciplina, encontró respuestas entre sus mismos alumnos y su familia. Así, el aporte de las primeras bolsas de arena luego dio paso al cerramiento total y al equipamiento del propio gimnasio con sus elementos hasta llegar a la jaula de combate que se adquirió no hace demasiado tiempo y con eso, se abrieron las chances de entrenar mejor y de generar espectáculos.

Ya hicieron el primero la Villa Del Salvador en Angaco y fue de carácter benéfico y más tarde armaron otro festival en su departamento San Martín con enorme resonancia. Eso los posicionó mejor y en el contacto permanente que tienen con los otros gimnasios de San Juan que son 4 más, el nivel del Dojo Fighter los tiene bien parados. Ahora, se preparan para viajar el sábado 9 de septiembre a la provincia de La Rioja con un grupo de Competencia donde se destaca ya Jesús Alvarez quien tiene un título Semiprofesional en su haber.

Para el profesor Miguel Garro estas son las señales de crecimiento que esperaba: "Hemos venido trabajando desde la nada. Arrancamos en punto cero y la respuesta de los chicos fue excepcional. Hoy tenemos un plantel de 50 alumnos con gran porcentaje femenino que también llama la atención y en el grupo de competencia, que son los más avanzados, hay proyectos muy importantes que nos permiten asegurar que seguiremos creciendo".

Un tema clave es el mantenimiento del club, el gimnasio y todos los gastos. En eso, Garro insiste en que no tienen demasiado respaldo oficial y que todo es fruto del aporte personal de los mismos atletas y de sus familias: "Acá todo es a pulmón. Se paga la cuota y todo va destinado a mejorar el gimnasio y adquirir materiales. Hay gente que nos ayuda desinteresadamente y ahora estamos armando el viaje a La Rioja que no es sencillo. Pero amamos tanto esto que hacemos que no importa todo el esfuerzo que se deba realizar. Seguimos creciendo y sabemos que pese a estar alejados del centro de la ciudad, nos demostramos que se puede'.

En San Juan

El kick boxing ha ido ganando espacios en la provincia y Valle Fértil es uno de los departamentos que más ha avanzado en el tema. Además, en el Gran San Juan están los gimnasios de Rosellot, Salinas y Balmaceda que son pioneros en la actividad.

Plazos

Empezando de cero, sin experiencia alguna y a una edad proyectable, un luchador de kick boxing podría estar en condiciones de afrontar competencia de nivel tras 6 meses de entrenamientos continúos y exigentes.