El juez de la Sala I de la Cámara Penal, Martín Heredia Zaldo, adhirió a los argumentos de la fiscal Marcela Torres y condenó a 12 años y 6 meses (Fiscalía pedía 13 años) a Roberto Ochi (75) por el delito de abuso sexual con acceso carnal (violación) agravado por la situación de guarda contra su tía (tenía 97 años, padecía alzhéimer y murió por coronavirus días después el hecho). Ochi vivía en Buenos Aires y llegó otra vez de su tía en Caucete, a pedido de una hija de la víctima. Ayer, la defensora Ivana Salas anticipó que pedirá la revisión del fallo, pues consideró que las lesiones en los genitales detectadas por un médico en la anciana pudieron tener otro origen. También cuestionó el resto de las pruebas sostenidas por Fiscalía y por eso pedía la absolución por el beneficio de la duda.

El hecho había sido descubierto por una nieta de la anciana, el 4 de noviembre de 2020 alrededor de las 14,30. Según esa joven, su abuela estaba en posición ginecológica con el vestido arremangado y sin ropa interior mientras su sobrino le tocaba sus genitales.