Un juez del Tribunal de Impugnación, anuló la condena de 1 año sin encierro que, el 9 de febrero pasado, un juez de Garantías impuso a un cabo primero de la Policía, de 41 años, por considerar probado que cometió un abuso simple contra su sobrina cuando tenía 6 años (ahora tiene 18). La chica lo incriminó cuando la entrevistaban psicólogos del Anivi con el sistema de Cámara Gesell, y relataba otras situaciones de abuso sexual sufridas a manos de su propio padre, condenado luego a 3 años de prisión en suspenso.

El juez Juan Carlos Caballero Vidal (h) adhirió al planteo del abogado defensor, Martín Zuleta, con el argumento de que hubo "nulidades absolutas" cuando la chica apuntó contra su tío. En su impugnación, el defensor remarcó que entonces se debió suspender la audiencia y designar un defensor oficial para que pueda controlar esa evidencia, que se asimila a un acto probatorio como los realizados en un juicio, es decir con la presencia obligatoria del juez, para que garantice las contradicciones entre Fiscalía y Defensa en igualdad de condiciones.

Pero en este caso, solo había un representante de Fiscalía, pues no se le asignó un defensor al policía y el juez tampoco estaba. Por eso el magistrado decidió anular la audiencia videograbada y todos los actos que se le desprendieron, incluida la sentencia. Entendió que se debía tomar esa salida porque, por un lado, se había vulnerado la garantía constitucional de un proceso como lo ordena la ley y, por otro, el derecho de defensa.

¿Cómo sigue el caso? Luego del fallo de la Corte de Justicia del 2 de mayo pasado, que anuló una condena de 8 años por lesiones y abuso contra un hombre porque se tomaron 4 audiencias de Cámara Gesell sin Defensa, hubo una catarata de nulidades que, de todos modos, no implicaron el fracaso de los procesos, pues los menores volvieron a ser interrogados y los casos continuaron su curso.

No es lo que opina Zuleta: "El juez ha resuelto acertadamente que no se pueden vulnerar garantías constitucionales básicas, como el derecho de defensa. Y a partir de esta decisión, entiendo que no puede prosperar una nueva investigación, por el non bis in idem (juzgar dos veces a una persona por el mismo hecho) y otras imposibilidades procesales, pues ya no se podría realizar una nueva cámara gesell a la presunta víctima porque es mayor (tiene 18 años) y tampoco podría ser citada a declarar, porque justamente me habían rechazado esa petición durante el juicio", dijo el defensor.