El suboficial de la Prefectura Naval, identificado como Ricardo Soto, fue asesinado de un balazo en la axila mientras realizaba controles vehiculares en el marco de la cuarentena obligatoria en la ciudad santacruceña de Puerto Deseado.

El agresor murió minutos después de tirotearse con policías y de tomar como rehén a una persona en una plaza.

El hecho ocurrió este viernes, cuando agentes de la Prefectura Naval Argentina realizaban controles en la calle Colón, entre Belgrano y Moreno, de la mencionada ciudad de la provincia de Santa Cruz. Un joven, identificado como Pedro Espinoza, se acercó caminando hacia donde estaban los prefectos y ejecutó al agente a quemarropa.

El suboficial cayó al suelo, mientras que Espinoza huyó del lugar corriendo, antes de que los uniformados que acompañaban a la víctima pudieran detenerlo.

Soto fue trasladado de inmediato al hospital de Puerto Deseado, donde ingresó en estado grave a la sala de terapia intensiva y falleció a los pocos minutos a raíz de la herida de bala recibida.

En tanto, el agresor se dirigió hacia la estación de trenes de Puerto Deseado, desde donde realizó algunos disparos hacia los efectivos que lo perseguían, quienes repelieron la agresión, por lo que se originó un breve tiroteo.

Posteriormente, el joven ingresó a la casa de una familia pero fue sacado por los habitantes de la vivienda, por lo que luego escapó hacia un gimnasio. Finalmente, arribó a una plaza, en donde tomó de rehén a una persona.

Hasta allí llegaron efectivos de la Policía de Santa Cruz y prefectos vestidos de civil, que lograron encerrarlo y el agresor soltó al rehén, para huir hacia otra plaza contigua.

En ese lugar comenzó a dispararles nuevamente a los agentes, hasta que su pistola se trabó y los policías lograron balearlo, y Espinoza murió en el lugar.

Los efectivos secuestraron entre las pertenencias del delincuente un arma de fuego calibre 11.25 con 7 cartuchos, que será sometida a las pericias correspondientes, mientras los investigadores realizarán una inspección ocular del lugar donde fue asesinado el prefecto. Interviene en la causa el juez Oldemar Villa de Puerto Deseado.