Un sujeto fue condenado a 9 meses de prisión por atacar a golpes a su pareja y, como pesaba sobre él un castigo igual por haber hecho lo mismo el año pasado, le aplicaron en Flagrancia una pena única de 18 meses de cárcel a cumplir en el Penal de Chimbas.

Hoy a H.A.V.M. (30) lo condenaron por el delito de lesiones leves agravadas por el vínculo en contexto de violencia intrafamiliar y de género por un hecho ocurrido el 28 de octubre pasado. El sujeto y su pareja habían decidido retomar su relación luego de estar alrededor de un año separados. Ese día, decidieron juntarse para ir a tomar algo en un bar ubicado frente a la plaza de Santa Lucía. Fue allí que H.A.V.M., quien se encontraba bajo los efectos del alcohol, le hizo una escena de celos a la mujer y se fue del lugar dejándola sola.

Ante esta situación, la mujer decidió regresar a su casa. Pero al llegar se encontró al hombre en el comedor, sin saber cómo logró entrar debido a que él no tenía llaves de la vivienda. De repente, y sin mediar palabras, el sujeto comenzó a golpear a su pareja con el puño cerrado en su rostro y la cabeza.

Ante esta situación, la víctima comenzó a llorar y un vecino que la escuchó decidió llamar al 911. Como consecuencia, llegó a la vivienda personal policial, que llamó a la puerta sin recibir respuesta. Sin embargo, en ese momento los efectivos escucharon los llantos de la mujer, por lo que insistieron hasta que ella les abrió la puerta. 

Con marcas de golpes en su ojo izquierdo, contó lo que le había sucedido y aseguró que el agresor se había dado a la fuga. Sin embargo, luego de una intensa búsqueda, el personal policial encontró al sujeto escondido en una de las habitaciones, debajo de una cama.

EL OTRO HECHO

El 5 de octubre de 2021, H.A.V.M. había sido condenado a 9 meses de prisión condicional (ahora se le revocó la condicionalidad) por el delito de lesiones leves agravadas por ser en contexto de violencia intrafamiliar y de género, resistencia a la autoridad y lesiones agravadas.

Dos días antes, a las 9.30, su pareja había logrado comunicarse con el 911 para pedir auxilio porque su pareja se encontraba golpeándola desde hacía algunas horas en una situación de discusión tan violenta que los gritos pidiendo auxilio y solicitándole a su agresor que "dejara de pegarle" se escuchaban claramente desde las afueras del domicilio.

Al llegar los efectivos de seccional 29na, se encontraron con el cuadro descripto. Ante los gritos de auxilio de la joven, los efectivos ingresaron al domicilio y se encontraron con el hombre agarrando de ambos brazos a su pareja en el baño de la vivienda. Los numerarios intentaron tomar a la joven para retirarla de las manos del agresor, y fue en ese entonces cuando el violento comenzó a propinar golpes y patadas a un efectivo policial masculino y otra femenina.

Luego de grandes esfuerzos, los policías lograron reducirlo y lo detuvieron.