Alejandro Alameda admitió ayer que mató a su hermano José Pablo, porque quería golpear a su expareja y quizá al hijo de ambos alrededor de la 1 del pasado 2 de enero en una casa de Calle 5 casi Alfonso XIII, en Pocito. Y recibió 2 años sin encierro por homicidio con exceso en legítima defensa. La pena aplicada por el juez Eugenio Barbera, fue la que el imputado y su defensor, Carlos Reinoso, acordaron con el fiscal Iván Grassi y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez. José Pablo (de carácter agresivo, dijeron) discutió con la expareja de su hermano por un televisor. Cuando la mujer buscó irse, José quiso atacarla a tiros con una carabina calibre 22 y fue ahí que forcejeó con su hermano Alejandro, quien le quitó el arma, le dio un tiro en una pierna y otro en la espalda (le perforó el intestino y el hígado, sentenciándolo), justo cuando se abalanzaba contra su ex y su hijo.